Luis Cruz-Villalobos, su esposa Soledad y sus tres hijos
Me permito presentar este manojo de poemas escritos por Luis Cruz Villalobos, los cuales forman parte de su último libro, 'Texto y Tormenta', publicado estos días pasados por Independently Poetry, en su colección Trilce.
Cruz Villalobos (Santiago de Chile, 1976) es poeta, psicólogo clínico, músico, editor y profesor de la Universidad de Talca. Como poeta, cuenta con una amplia producción (además de trabajos académicos en sus áreas de especialidad), con más de cincuenta obras publicadas, dentro de las cuales se destacan: Poesía Teológica / Theological Poetry (2014 / 2015), prologada por el reconocido filósofo norteamericano John D. Caputo; Como Abrazo Exacto (2015) y Ven a Mí (2018), antologías por mí seleccionadas. También ha realizado un número importante de trabajos de "fotopoesía" con fotógrafos/as como David Gysel (Chile), Rosa Gómez (España), Julie de Waroquier (Francia), entre otros/as. Varios de sus trabajos han sido traducidos a siete idiomas, destacándose la traducción de su libro Con Cioran (2011), al rumano, por la poeta Carmen Bulzan (Cu Cioran, Editura Kult, Bucure?ti, 2018).
BREVES POEMAS DE CUARENTENA
1
El mundo se derrumba
Y dicen que el poeta
Se sigue besando
Silenciosamente
En las aguas del estanque
Eso dicen sus enemigos
Que abundan
Como canas en su barba
Dicen que cual Narciso
Mira su reflejo
En el agua de sus poemas
Mientras el mundo
Se cae a pedazos
Sobre tu quieto estanque.
2
La verdad
Es que la reclusión
Permite encontrarnos
Sin buscar
Sin escudriñar
Nos enfrenta
De una buena vez
Con el fantasma
Espurio y macabro
Que somos
Para nosotros mismos.
3
Qué es un poeta
Sino un salto
Al mismísimo centro
Al epi-centro
U ojo del huracán
De la soledad misma.
4
Haga florecer
Una bella flor
Como bien nos enseñó Huidobro
En nuestra ingenua adolescencia
Y la lanza por los aires
Ella cae lentamente
Y no alcanza a deshojarse
Pues al tocar el suelo
Ya no está.
5
Las lecciones de esta pandemia
Hasta el momento son poco claras
No puedo dudar
Que se me asoman
Las dudas más siniestras
Las más frías y calculadoras
Que me dictan al oído
La prístina verificabilidad
De que todo es así
Simplemente
Una maraña de factores
Que chocan de los modos
Más misteriosos e inesperados.
6
Yo fui un obispo de almas
Y me cansé
Profundamente
De ese sacro e impostado oficio
Lo traté de cumplir
De todo corazón
Pero en el intento
Descuidé justamente aquello
De lo que más debía ocuparme
Y mi pecho se volvió
Un silencioso barril de pólvora.
7
Hemos estado en familia
Como años atrás
Tres veces al día nos sentamos
Muy cerca
Y comemos juntos
Mientras esperamos migrar
A una nueva vida
Donde podamos ser
Abrazados por los árboles.
8
Mi esposa es bella
Cada día lo vuelvo a constatar
En mis expediciones
Por su vida.
9
Nuestros hijos
Son reflejos altos y robustos
De nuestros pasos
Sobre las aguas.
10
Días sin escribir
Días veloces
Que han tenido
Más de vida
Que muchos otros
Pese a que la muerte
Y su amigo feroz
Nos ronda
Y nos amenaza
Como una sombra.
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