Este sábado, 15 de mayo, se celebra el Día del Mundo Rural, bajo el lema "Vida en los pueblos, una respuesta ante la pandemia". El sacerdote diocesano, Francisco Buitrago, nos acerca su labor en seis municipios de la zona de Alba de Tormes
A Francisco Buitrago (Paco) le gusta la cercanía con la gente en el medio rural, y todos los valores que les transmiten, como el esfuerzo, el sacrificio o la generosidad. Este sacerdote diocesano tiene destinados seis pequeños pueblos de la comarca de Alba de Tormes: Anaya de Alba, Navales, Herrezuelo, Peñarandilla, La Lurda y Garcihernández. Algunos de estos municipios tienen apenas 20 habitantes, como él mismo describe, mientras que también los tiene de tamaño mediano, o los que denomina grandes, de en torno a 400 personas residiendo allí todo el año.
"Llevo pocos años en el medio rural porque he estado en la ciudad antes, en una pastoral más social, en una barriada, y este es mi sexto curso", apunta este párroco. De hecho, precisa que con más intensidad en sus pueblos ha estado volcado estos dos últimos años. "Una vez que he llegado aquí estoy descubriendo la riqueza de la vida de la gente, con unas historias hechas de mucho esfuerzo y sacrificio, de mucha generosidad y entrega", subraya Buitrago.
A Francisco Buitrago (Paco) le gusta la cercanía con la gente en el medio rural, y todos los valores que les transmiten, como el esfuerzo, el sacrificio o la generosidad. Este sacerdote diocesano tiene destinados seis pequeños pueblos de la comarca de Alba de Tormes: Anaya de Alba, Navales, Herrezuelo, Peñarandilla, La Lurda y Garcihernández.
Algunos de estos municipios tienen apenas 20 habitantes, como él mismo describe, mientras que también los tiene de tamaño mediano, o los que denomina grandes, de en torno a 400 personas residiendo allí todo el año.
"Llevo pocos años en el medio rural porque he estado en la ciudad antes, en una pastoral más social, en una barriada, y este es mi sexto curso", apunta este párroco. De hecho, precisa que con más intensidad en sus pueblos ha estado volcado estos dos últimos años. "Una vez que he llegado aquí estoy descubriendo la riqueza de la vida de la gente, con unas historias hechas de mucho esfuerzo y sacrificio, de mucha generosidad y entrega", subraya Buitrago.
Acogida y agradecimiento
De los feligreses de sus pueblos valora la acogida y el agradecimiento, "te acogen tal cuál eres, te aceptan, y desde ahí, lo importante para mí en estos momentos es hacerme presente, y aportarles lo que soy, la cualidad que Dios me ha dado".
Buitrago da gracias a Dios y cree que tiene muchos retos por delante, "y una vez que pase la pandemia, me gustaría hacerme todavía más presente".