Los expertos advierten de que el riesgo de sufrir un trombo es mayor por la Covid-19 que por las vacunas, y de hecho, hasta un 16,5% de los pacientes sufren tromboembolismo pulmonar
El porcentaje de vacunados que desarrolla una trombosis es del 0,00034%. Así lo recoge el documento elaborado por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), al tiempo que los epidemiólogos insisten en que el riesgo de sufrir un trombo es mayor por la Covid-19 que por las vacunas. De hecho, hasta un 16,5% de los pacientes con Covid-19 desarrollan tromboembolismo pulmonar.
El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la SEE ha vuelto a transmitir un mensaje de confianza en las vacunas contra la Covid-19. Concretamente, los expertos se han pronunciado sobre la vacuna de AstraZeneca -bajo de su nueva denominación, Vaxzevria-, ante el recelo de algunos ciudadanos a vacunarse a raíz de ciertas informaciones. La conclusión a la que han llegado tras analizar las evidencias científicas disponibles es que "se trata de una vacuna segura, eficaz y con muchos más beneficios que riesgos".
Los epidemiólogos recuerdan que los estudios realizados hasta el momento han demostrado que "es efectiva previniendo la enfermedad y reduciendo el riesgo de hospitalización y muerte por Covid-19". La protección comienza a ser efectiva aproximadamente tres semanas después de la primera dosis.
Efectos secundarios
Como cualquier otro medicamento, no está exenta de efectos secundarios, aunque la inmensa mayoría son leves, poco frecuentes y se producen mayoritariamente tras la primera dosis. Entre los efectos adversos más comunes -aquellos que afectan a 1 de cada 10 personas- se encuentra el dolor de cabeza, cansancio, fiebre, dolor en las articulaciones, nauseas o sensibilidad en la zona del pinchazo. Estos desaparecen unos días después de la inoculación.
En menos de 1 de cada 10 personas vacunadas se han registrado niveles bajos de plaquetas en sangre, vómitos, diarrea, hinchazón y enrojecimiento en el lugar de la inyección. Mucho menos frecuentes -en menos de 1 de cada 100 personas- son mareos, somnolencia, sudoración, dolor abdominal, erupción cutánea, disminución del apetito o inflamación de los ganglios.
Eventos trombóticos
En cuanto a los eventos trombóticos, hasta el momento se han notificado a EduraVigilance -el organismo que analiza las reacciones adversas a medicamentos- 62 casos de trombosis del seno venoso cerebral y 24 casos de trombosis de venas esplácnicas, de alrededor de 25 millones de personas vacunadas con Vaxzevria en la Unión Europea y el Reino Unido. O lo que es lo mismo, este tipo de acontecimientos trombóticos tras la vacunación con el preparado de AstraZeneca se da en el 0,00034% de los casos, es decir, en 3,44 casos por cada millón de personas vacunadas. Además, tal y como señalan, dada la situación de la vacunación poblacional y los sistemas de farmacovigilancia reforzados, más activos si cabe en situación pandémica, se asume que la detección de dichos efectos adversos es exhaustiva.
Tal y como explican desde el Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología, esta reacción adversa se desencadena "por una respuesta inmunitaria frente a plaquetas, que estimula la formación de coágulos y dan como resultado trombocitopenia". Ocurre de manera similar a la trombocitopenia inducida por heparina.
Con todo, la SEE insiste en que la relación beneficio-riesgo de la vacuna es positiva, ya que el número de casos de trombos en personas inoculadas con AstraZeneca es muy inferior al que sufre la población general sin recibir la vacuna.
Los epidemiólogos advierten de que el riesgo de sufrir un trombo es mayor por la Covid-19 que por las vacunas. De hecho, hasta un 16,5% de los pacientes sufren tromboembolismo pulmonar.