La música y el delicado trabajo de trazar las líneas que llegan a su origen a través de los pentagramas bien podría ser la carta de presentación de Virginia Sánchez Rodríguez, peñarandina y licenciada en Historia del Arte y doctora en Musicología por la universidad de Salamanca, quien ha hecho de su pasión algo más que conocimiento, algo que le ha valido para ser conocida y reconocida a nivel nacional e internacional.
Dentro del extenso curriculum de la musicóloga destaca su última publicación, 'La comparsa Peñarandina. Historia y repertorio musical para la pervivencia de una tradición' editado junto a la Diputación de Salamanca, y que busca forjar la pervivencia en el tiempo de una formación y unos sonidos que forman parte irrenunciable del ADN de Peñaranda.
1º ¿Como surgió la idea de crear este libro sobre la Comparsa Peñarandina?
Aunque, como peñarandina, esta agrupación ha formado parte de mi vida, fue en el año 2011 cuando comencé a interesarme, desde el punto de vista académico, por la Comparsa. Desde entonces, he llevado a cabo varias investigaciones para subrayar su valor como manifestación popular de carácter inmaterial. Sin embargo, en el año 2016 presenté un proyecto al Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca que pretendía plasmar la historia de la agrupación, analizar las letras desde el punto de vista sociológico y, sobre todo, realizar las partituras de los principales temas de su repertorio, inexistentes hasta el momento por tratarse de una manifestación popular intangible. Ese proyecto fue galardonado con la Beca de Investigación Etnográfica "Ángel Carril" de 2016, en el año 2017 entregué el correspondiente estudio y ahora se ha publicado una ampliación y actualización de aquel trabajo bajo el título La Comparsa Peñarandina. Historia y repertorio musical para la pervivencia de una tradición.
2º ¿Qué significa la Comparsa Peñarandina para la cultura y la historia de la ciudad?
La Comparsa Peñarandina es la depositaria de una amplia tradición de comparsas en la localidad desde comienzos del siglo XX. Habitualmente, asociamos el carácter festivo a esta agrupación, ya que nos divierte y acompaña en Nochebuena y Nochevieja por las calles y locales hosteleros de Peñaranda de Bracamonte. Pero su labor va más allá, pues sus componentes, siempre bajo la batuta de D. Miguel Alfayate, conservan y difunden unas canciones cuya música nos remite a las músicas urbanas que estaban de moda en el pasado y cuyas letras hablan de cómo era nuestra localidad y el modo de vida de sus vecinos en los años 50, lo que presenta un elevado valor histórico y social.
3º ¿Cuál es el origen de la formación, has conseguido llegar a la raíz de su creación?
La Comparsa Peñarandina, tal como me trasladó su director, D. Miguel Alfayate, nació en el año 1982 con la intención de recuperar las canciones que cantaban las comparsas previas. En aquel momento, la Comparsa estaba formada por una veintena de componentes, sin conocimientos musicales específicos, con la intención de llevar a las calles de nuestra ciudad la alegría y la
s canciones que habían acompañado a sus padres décadas antes.
4º ¿Consideras que las letras de la comparsa han tenido un impacto histórico en la sociedad peñarandina?
Así es. Pero, además de su valor histórico, es importante subrayar que las letras tienen un sentido diferente en la actualidad que cuando las canciones fueron creadas décadas atrás. Por ejemplo, hoy en día, a través de estas coplillas, podemos conocer los establecimientos comerciales del pasado, lo que presenta un importante valor histórico, pero, en el momento, esas letras fueron creadas, además de para divertir, con una función publicitaria.
5º Si tuvieras que destacar las principales cualidades de la Comparsa Peñarandina, ¿cuáles serían?
El rasgo más distintivo de la agrupación tiene que ver con la fecha del año en la que realiza sus actuaciones: la Navidad. Esa es la principal diferencia respecto de otras comparsas de carácter carnavalero. Otra característica genuina tiene que ver con sus letras y bases musicales: la Comparsa Peñarandina, frente a otras agrupaciones festivas, no realiza nuevos temas musicales cada año, sino que interpretan las canciones creadas por las comparsas de los años 50, manteniendo sus letras y melodías. Finalmente, la Comparsa Peñarandina ha logrado tradicionalizar un repertorio urbano: por sí mismos, sus temas no son un elemento folklórico, porque no presentan un arraigo de siglos atrás ya que las letras fueron creadas a mediados del siglo XX sobre melodías de la música que estaban de moda en aquella época (pasodobles, coplas, etc.). Pero lo maravilloso es que la incidencia en la localidad de estas canciones las ha convertido en una tradición.
6º En cuanto al plano musical en las zonas rurales ¿consideras que se está potenciando la protección de estas tradiciones?
La música tradicional goza, en la actualidad, de una buena salud gracias a la implicación de instituciones como la Diputación de Salamanca, especialmente a través de su Instituto de las Identidades, dirigido por D. Francisco Blanco. Ojalá se sigan fomentando investigaciones y labores divulgativas para que nuestras manifestaciones etnográficas pervivan.
7º ¿Qué supone para ti la música?
La música es mi vida, desde pequeña. Mi primera experiencia con esta disciplina se produjo con 4 años, cuando comencé a estudiar en la Escuela Municipal de Música de Peñaranda. Después, tras mis estudios en el Conservatorio Profesional de Música, y tras Doctorarme en Musicología en 2013, tuve claro que quería dedicar mi vida a la investigación musical, algo que me hace muy feliz.
8º ¿Cómo definirías a nivel personal la salida a la calle de este libro?
Se trata del cuarto libro de investigación que tengo el placer de publicar y es, probablemente, el más personal por abordar una manifestación musical que me ha rodeado desde mi infancia. Ojalá sirva para que, a través de las partituras que he realizado con la transcripción de las principales canciones, la música de la Comparsa Peñarandina nunca se pierda.