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Sierra de Francia: el paraíso del caminante
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rutas para todos los niveles

Sierra de Francia: el paraíso del caminante

Actualizado 02/04/2021
Kiko Robles

La oferta de turismo activo en pleno Parque Natural tiene propuesas para todos los públicos

Con las fronteras de la comunidad autónoma cerradas por Semana Santa y unas fuertes restricciones en cuanto a actividades sociales, una de las mejores opciones para estos días de descanso es el turismo en la naturaleza, especialmente el turismo activo como el senderismo. Y en senderismo destaca especialmente la Sierra de Francia con una oferta enorme en cuanto a caminos y rutas. Las opciones van desde pequeños paseos de poco más de una hora, rutas disponibles en bicicleta, a rutas de inmenso desnivel. Miguel Pinto Benito es miembro de ACASA, Asociación Caminera de Santibáñez de la Sierra, y experto caminante de la zona, quien nos hace algunas recomendaciones para los visitantes en estos días.

Los Senderos del Alagón

Son algo menos conocidos que los Caminos del Arte en la Naturaleza, pero compiten en accesibilidad y en belleza paisajística. Según Miguel Pinto, estas rutas son muy recomendables para recorrer en familia, debido a su corta distancia y a su baja dificultad, pero siendo asequibles para niños y personas mayores sin renunciar a un entorno de gran belleza.

Con unos cinco kilómetros de recorrido, uno de los itinerarios más recomendados para comenzar a pasear en esta bella comarca es la ruta de los Miradores de la Sierra. Es una ruta circular de cinco kilómetros entre Santibáñez de la Sierra y San Esteban de la Sierra, fácil de recorrer y especialmente diseñada para un turismo de tipo familiar. Según este experto en senderismo, es una de las rutas más recomendadas para iniciarse en el senderismo o simplemente para dedicar una hora y media, aproximadamente, a un paseo en un entorno incomparable.

Otra de las rutas más recomendadas en esta zona es la denominada Ruta de los Trasiegos. A diferencia de la mayor parte de los caminos, el de los Trasiegos no es una ruta circular, sino que une San Miguel de Valero y Valero. Está dirigido a un público amplio, con una dificultad media y un tiempo de recorrido estimado que no llega a dos horas. El trazado señalizado, de unos tres kilómetros y medio en descenso, atraviesa frondosos bosques de encinares y castaños situados en ladera y ofrece espléndidas vistas del valle de las Quilamas.

También muy conocido, y con gran afluencia de caminantes en primavera, está el Camino de los Tres Ríos, en Sotoserrano. Un camino entre viñedos y cerezos, que en esta época del año ofrecen su mejor cara al estar florecidos. Es un sendero circular, asequible a todos los públicos.

Por último, entre los Senderos del Alagón, el que plantea un reto mayor en cuanto a dificultad y distancia, con unos 12 kilómetros de recorrido, es la Ruta de los Lagares Rupestres, en San Esteban de la Sierra. Un La "Ruta de los Lagares Rupestres" tiene su salida en la Bodega Cooperativa. Se visitan diversos lagares, restos arqueológicos en los que se elaboraba vino hace siglos. De dificultad media, son aproximadamente doce kilómetros de gran interés visual, estético y educativo.

Otras opciones

Otros caminos muy recomendables en la zona, son el camino que va de Linares de Riofrío al paraje de la Honfría. Debidamente señalizado, se parte desde la propia localidad para llegar a uno de los bosques más atractivos de la provincia.

Quien desee algo distinto tiene la Ruta del Cuento. Se trata de un camino de unos 6,5 kilómetros de dificultad baja que parte desde la localidad de Molinillo. La particularidad de este camino es que su señalización, abundante y muy detallada, va contando un cuento en el que se narra la manera de elaborar vino a la manera tradicional, visitando los lugares donde se elaboraba. Además, es de una gran belleza paisajística, con vistas del río Sangusín.

Quien busque algo más difícil, puede visitar la famosa Peña de Francia ascendiendo desde El Casarito en Nava de Francia. Se trata de unos 11 kilómetros de dificultad media-alta para subir y bajar. Un buen reto que se recompensa con las vistas desde la Peña.