Tal y como subraya el Banco de España, la "extraordinaria" bolsa de ahorro que se ha acumulado "se concentra principalmente en las rentas más altas, cuya propensión al consumo es menor"
Ahorro "forzoso". Así define el Banco de España el aumento de los ahorros de las familias desde el inicio de la pandemia de la Covid-19 hasta máximos históricos. Los salmantinos, por ejemplo, tienen más de 9.800 millones de euros (9.804) depositados en las entidades financieras, según los datos publicados este martes por el Banco de España.
Los salmantinos, atendiendo a estos datos, se sitúan entre los ciudadanos de Castilla y León que tienen más dinero ahorrado en el banco, casi dos veces más que los habitantes de Ávila (4.711 millones depositados en las entidades financieras), de Segovia (4.702 millones) o de Soria (3.690 millones). Los más ahorradores, de acuerdo al montante total que tienen depositado en los bancos, serían los de la provincia de Valladolid (15.624 millones de euros), seguidos de León (12.865 millones) y Burgos (1..509 millones).
El Banco de España, en un artículo en el que analiza el ahorro de los hogares durante la pandemia, publicado este mes de marzo, explica que este ahorro "forzoso" se debe a que, desde el comienzo de la crisis sanitaria, las familias no han podido alcanzar el nivel de consumo deseado ante de las restricciones adoptadas para luchar contra el coronavirus y el miedo al contagio. "Esto ha generado un importante volumen de ahorro, que podría calificarse como de carácter forzoso", apuntan desde el Banco de España.
Pese al enorme impacto de la pandemia en lo social y económico, lógicamente no todas las familias han tenido la misma capacidad de ahorro durante la pandemia. Y así lo subraya el Banco de España al apuntar que la "extraordinaria" bolsa de ahorro que se ha acumulado "se concentra principalmente en las rentas más altas, cuya propensión al consumo es menor".
Más allá de los menores ingresos familiares, el Banco de España apunta que en el retroceso del consumo privado también ha influido el deseo de los hogares de incrementar su ahorro por precaución ante las actuales circunstancias, así como las restricciones a la movilidad y a la realización de determinadas actividades.
"Los hogares con las rentas más bajas no sólo tienen una menor capacidad de ahorro", señala el Banco de España, "sino que el aumento de éste durante los últimos trimestres también podría haber sido más limitado o, incluso, en algunos casos, haber sido inexistente, a pesar de que las medidas de apoyo público han contribuido a preservar sus ingresos".