AstraZeneca insiste en que no hay pruebas de que su vacuna Covid-19 aumente el riesgo de coágulos de sangre
Alemania, Francia e Italia son los últimos países en suspender temporalmente este lunes el uso de la vacuna Covid-19, desarrollada por AstraZeneca, por motivos de coagulación de la sangre, uniéndose a otros países europeos como Irlanda, Dinamarca, Noruega y los Países Bajos.
El Ministerio de Sanidad alemán señaló una recomendación del Instituto Paul Ehrlich (PEI) para vacunas y biomedicinas en el sentido de que era necesario seguir investigando. "Tras los nuevos informes de trombosis de las venas cerebrales en relación con la vacuna en Alemania y Europa, el PEI considera que son necesarias más investigaciones", ha dicho un portavoz del ministerio.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha señalado que Alemania había registrado siete casos de trombosis en las venas cerebrales entre 1,6 millones de vacunaciones con la vacuna de AstraZeneca. "Ocurrió muy raramente -puntualiza Spahn-. Se trata de un riesgo muy bajo, pero si realmente existe una relación con las vacunas, es un riesgo desproporcionado".
Spahn ha adelantado que para reanudar el uso, Alemania está esperando una nueva evaluación del jab por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que esperaba "idealmente llegar a una decisión a finales de esta semana".
Mientras tanto, se insta a cualquier persona que recibiera la vacuna de AstraZeneca y experimentara síntomas como fuertes dolores de cabeza o sangrado bajo la piel a que acudiera a un médico.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha anunciado que la vacuna dejará de utilizarse hasta que la EMA lleve a cabo una nueva evaluación sobre si existe una relación entre la vacuna y los incidentes de coágulos sanguíneos registrados. Lo calificó de "medida de precaución" y ha dicho que existe la posibilidad de que las vacunaciones se reanuden rápidamente.
Por su parte, el regulador italiano de los medicamentos, Aifa, califica su suspensión a nivel nacional de medida de precaución y ha señalado que esperaría hasta la decisión de la EMA, tras las conversaciones con el Primer Ministro Mario Draghi y el Ministro de Sanidad Roberto Speranza. La semana pasada murieron varias personas en Italia que habían sido vacunadas previamente con la vacuna de AstraZeneca, aunque no se ha establecido ninguna relación causal en esos casos.
AstraZeneca dijo el domingo que no hay pruebas de que su vacuna Covid-19 aumente el riesgo de coágulos de sangre. Otros países europeos también han suspendido temporalmente la vacunación con la vacuna producida por el gigante farmacéutico británico-sueco y la Universidad británica de Oxford, que se ha relacionado de forma no concluyente con el riesgo de formación de coágulos.
La Agencia Europea de Medicamentos, que recomendó la aprobación de la vacuna a finales de enero, ha iniciado una investigación sobre la misma, al igual que las autoridades sanitarias nacionales de varios países europeos.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha rechazado la idea de que Gran Bretaña suspenda la vacuna de AstraZeneca. Johnson ha dicho que el organismo regulador de los medicamentos en Gran Bretaña es "uno de los más duros y experimentados" del mundo, y que no ven "ninguna razón en absoluto" para suspender ninguna de las vacunas que se administran a los británicos.
"Creen que las vacunas actuales de Gran Bretaña] son muy eficaces para reducir no sólo la hospitalización, sino también las enfermedades graves y la mortalidad -ha declarado a los periodistas este lunes, según la agencia de noticias Press Association (PA)-. Seguimos teniendo mucha confianza en el programa y es estupendo ver que se despliega a tal velocidad en todo el Reino Unido".
La República Checa y Polonia también ha dicho que no tenían planes inmediatos de suspender las vacunaciones con la vacuna de AstraZeneca.
"Estamos actuando en línea con las recomendaciones de la [EMA]. Por ahora no se ha tomado ninguna decisión sobre la suspensión de las vacunaciones con AstraZeneca en Polonia", ha declaro a la agencia PAP el portavoz del Ministerio de Sanidad, Wojciech Andrusiewicz, quien ha añadido que los efectos adversos de la vacuna se produjeron tras sólo un 0,36% de los pinchazos con AstraZeneca administrados en Polonia.
El ministro de Sanidad checo, Jan Blatny, ha afirmado que los beneficios de la vacuna son innegables, pero añadió que se están siguiendo muy de cerca los incidentes recientes en otros países y sus investigaciones.