Realizada una limpieza en la zona del Paraje que no satisface ni a Riberas del Águeda ni al...

En las últimas semanas el entorno del Paraje de Ciudad Rodrigo ha sufrido un cambio de imagen, al haber llevado a cabo la Confederación Hidrográfica del Duero una operación de limpieza del tramo de cauce del río Águeda que 'nace' a partir de la presa propiamente dicha del Paraje, que por cierto, como puede ver en las imágenes, vuelve a estar seriamente dañada en su parte central, incluso con algún trozo desprendido.

A pesar de que era una operación largamente demandada por la Plataforma Riberas del Águeda ?en 2018 ya expresaron que necesitaba una "limpieza a gritos"- así como por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo por la vegetación que se había ido acumulando, el resultado de la misma no ha dejado satisfecha a ninguna de las dos entidades, según explica José Manuel Jerez, delegado de Río del Consistorio mirobrigense y presidente de la citada Plataforma.

La cuestión es que esta operación ha implicado una importante limpieza arbustiva, pero no se han llegado a retirar los árboles que han ido creciendo en el cauce del río, algo que José Manuel Jerez considera que "no es de recibo", ya que cuando haya una crecida, puede seguir favoreciendo que se genere un tapón. En contraposición a esta limpieza 'a medias', Jerez recuerda que en el pasado sí ha habido limpiezas profundas de la zona, "y quedó despejado", por lo que no entienden "por qué ahora los dejan".

En concreto, la anterior limpieza de la zona del Paraje data de finales de 2014 y principios de 2015 (dentro de una operación más amplia que afectó a buena parte del Regato Bodón). En aquel momento, aunque no se dejaron los árboles como ahora, tampoco se quitaron las raíces del cauce, lo que provocó que en los años sucesivos volviera a proliferar la vegetación. Por este motivo, la Plataforma Riberas del Águeda siempre ha señalado en torno a aquella limpieza que fue "un dinero mal gastado", ya que vuelve a requerir intervenciones.

Amén de esos árboles que han quedado ahora en mitad del cauce, hay otro problema adicional, que la operación de limpieza aún no se ha culminado: como los días en que se estuvo realizando la intervención se puso a llover y el río venía más crecido, no se llegaron a recoger todos los restos, pudiéndose observar en estos momentos, ya con el río con un caudal normal, varios montones de ramas que quedaron acumulados en varios puntos.

José Manuel Jerez remarca que ni la Plataforma ni el Ayuntamiento están de acuerdo con el resultado: "en el cauce del río no pueden quedar árboles, porque es el curso del agua". Junto a esta 'decepción' por la forma en que se ha hecho la limpieza, Jerez recuerda que aún siguen a la espera de que la Confederación Hidrográfica del Duero actúe en el Regato Bodón, otra zona donde la vegetación campa a sus anchas, prácticamente anegando el cauce, lo que puede ser muy problemático si se produce una crecida.