"A veces creo que los obstáculos nos los ponemos nosotras, en la vida hay que luchar por todo"
"Ha pasado de ser un año que podías recordar por todo lo que estamos pasando, y para mí va a ser un año que recordaré toda mi vida porque he conseguido una estrella Michelin". Ella es Rocío Parra, chef del restaurante En la Parra, nueva Estrella Michelin, siendo además la única mujer de los 20 chefs que han recibido en 2020 este reconocimiento. "Es lo más que te pueden decir de manera profesional, la mayor alegría que te pueden dar", asegura, "porque puedes decir que todo el esfuerzo ha merecido y sigue mereciendo la pena".
Asegura que "al principio no me lo creía al principio, y ahora me lo creo pero no ha cambiado mi vida por la situación que tenemos" por la pandemia -una de las restricciones está siendo el consumo en el interior de los establecimientos de hostelería y restauración-. Su cocina "actual, fresca y cromática, que huye de artificios, pero cuida especialmente las texturas y presentaciones" -en palabras del jurado de la Guía Michelin- le ha valido el merecido reconocimiento y la inclusión en la guía de los mejores restaurantes del país. En la Parra abrió sus puertas en 2015, con Rocío entre los fogones y su marido, Alberto Rodríguez, como responsable de sala y sumiller. "Mi socio en la vida en todos los aspectos, es importante tener a alguien al lado que te ayude, los grandes chef seguro que tienen una mujer al lado que hace que puedan estar ahí un montón de horas, y en mi caso es igual".
Independientemente de la profesión, Rocío Parra subraya que "lo importante es ser feliz con lo que te gusta". Lo más gratificante de su profesión es que "la gente disfruta con lo que haces", asegura sin dudarlo, "cuando ves que la gente viene a tu casa, que come, que salen contentos, y que vuelven, que al final es lo más importante". Esto hace que aunque "sea una profesión dura, es bonita". "Le dedicas muchas horas y además trabajas cuando la gente más disfruta", añade.
Ser mujer no ha supuesto ningún obstáculo para conseguir sus retos. De hecho, como apunta, "a veces creo que los obstáculos nos los ponemos nosotras, en la vida hay que luchar por todo, da igual que seas hombre o mujer. Podemos tener más dificultades en la conciliación familiar y laboral, que creo que es la mayor dificultad que tenemos las mujeres, pero en el trabajo, por ejemplo, tengo un equipo de seis personas y cuatro son mujeres, y no tenemos diferencias salariales".
Cumplido el sueño de conseguir una Estrella Michelin, ahora el reto es "primero mantenerla, hay que seguir manteniendo la excelencia, e incluso más, porque ahora la gente viene con una expectativa mucho más grande que antes. Ahora hay que mantener la estrella, luchar por conseguir la segunda para mantener la primera", añadiendo que "cuando en la vida te pones un objetivo alto puedes llegar a conseguirlo, si te pones una normal te quedas en ese normal".
Su profesión implica un constante aprendizaje, tanto de nuevas técnicas como tendencias, porque "la cocina de ahora no tiene nada que ver con la de hace veinte años". Y también esfuerzo, "tienes que dar todo para conseguir lo que quieres, seas hombre o mujer".
Rocío Parra, y su Estrella Michelin, son uno de los mejores exponentes del alto nivel de la gastronomía salmantina. "Cada vez más, y es muy bueno para la ciudad tener este filón, en Salamanca hay muy buenos cocineros, hay muchos chef que lo están haciendo muy bien, y esto es bueno para el turismo y para la ciudad. Los turistas internacionales además vienen con la guía debajo del brazo. La ciudad de Salamanca ya de por sí es preciosa, tenemos muchas cosas que ofrecer, y gastronómicamente también estamos haciéndonos un hueco en el mapa".