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“Es un honor haber podido volar para el Jefe del Estado”  
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LOURDES LOSA CALVO, CAPITÁN EJÉRCITO DEL AIRE

“Es un honor haber podido volar para el Jefe del Estado”  

Actualizado 08/03/2021
Isabel Rodríguez

Apasionada de su profesión, reconoce que "hacen falta referentes" para "que las niñas vean que pueden lograr todo lo que se propongan"

Su pasión por la aviación militar surgió "cuando era muy pequeña viendo un video de mi primo, piloto militar de caza, realizando maniobras acrobáticas con un F-18. En aquellos años no había mucha información sobre esta profesión, ni de las formas de acceder a ella. Era complicado si no conocías a alguien que te orientase de como hacerlo". Ella es Lourdes Losa Calvo, Capitán del Ejército del Aire, primera de su promoción en la Academia General del Aire. Ha desarrollado misiones en Senegal y Afganistán pilotando el avión táctico C-13 'Hércules' y ha sido la primera mujer en ponerse a los mandos del Airbus en el que viaja el Jefe del Estado. "Antes o después tenía que pasar que una mujer saliese de número uno de una academia militar. No me gustan los titulares de la primera mujer en... Entiendo que es lo que llama la atención, pero me gustaría que se empezase a normalizar", añadiendo que "somos igualmente capaces para conseguir todo lo que nos propongamos, ni más ni menos que un hombre".

¿Es un camino duro y exigente el llegar a ser piloto del Ejército del Aire?

Es duro, no voy a mentir, pero el esfuerzo invertido merece mucho la pena. Creo que para ser militar es muy importante tener una gran vocación. Cuando yo ingresé en la Academia General del Aire, el sistema de acceso era mediante oposición. Y la verdad es que opositar con 18 años, no es fácil. Ves como tus amigos disfrutan de la etapa universitaria y tu mientras estás inmersa en los libros. En la actualidad se accede de la misma manera que a las diferentes Universidades más una prueba de inglés, pruebas físicas y un reconocimiento médico. Los cinco años de Academia son intensos, pero sinceramente, saber que estas cumpliendo tu sueño hace todo más fácil. Además, tuve la suerte de que el quinto año, al escoger la especialidad de Transporte, lo realicé en mi tierra, en Salamanca; ya que la Escuela de Transporte está ubicada en la Base Aérea de Matacan.

¿La falta de referentes (o mejor dicho, el que no se visibilice lo suficiente la aportación de la mujer a la historia de la aviación) puede explicar que haya menos presencia femenina en el mundo de la aviación?

Creo que es exactamente eso. Nos hacen falta referentes, tanto en el mundo de la aviación como en otros muchos sectores de la sociedad. Es muy importante que las niñas vean que pueden llegar a lograr todo lo que se propongan. De hecho, yo he cambiado completamente mi forma de actuar con los medios de comunicación por este motivo. Cuando salí de la Academia no quise hacer nada de prensa, porque realmente creo que no he hecho nada extraordinario. Antes o después tenía que pasar que una mujer saliese de número uno de una academia militar. No me gustan los titulares de la primera mujer en? Entiendo que es lo que llama la atención, pero me gustaría que se empezase a normalizar. Somos igualmente capaces para conseguir absolutamente todo lo que nos propongamos, ni más ni menos que un hombre.

¿Ha notado en algún momento una presión extra por ser mujer?

En ningún momento he sentido ningún tipo de presión externa. Desde que ingresé en la Academia quise ser uno más. En mi promoción era la única mujer y debo decir que gracias a mis compañeros de promoción nunca me he sentido diferente. Nunca me propuse ser número uno, ni ser mejor que nadie. Si que es verdad, que soy una persona exigente conmigo misma. Doy el 100% en todo lo que hago, aunque también soy consciente de que hay muchos factores que no podemos controlar.

Se ha puesto a los mandos de los Falcon 900, el Hércules, los Airbus. ¿Qué representa para usted el haber sido la primera piloto de los Airbus del Ejército del Aire en los que viaja el Jefe del Estado?

Tengo que decir que es un honor haber podido volar para el Jefe del Estado y, por supuesto, es algo que nunca olvidaré. Para mi es un orgullo y una gran satisfacción haber pasado por las que considero las mejores Unidades del Ejercito del Aire. He tenido la suerte de trabajar y aprender de los mejores. Respecto a la primera mujer en ser Comandante de Aeronave de los A310 del Ejército del Aire, diría lo mismo que en una de las preguntas anteriores. He sido la primera porque no somos muchas pilotos y ninguna otra había volado los A310.

¿Hay un techo de cristal en su profesión o es un obstáculo que nosotras mismas nos ponemos?

Yo no me he encontrado ninguna barrera para conseguir lo que quería por el hecho de ser mujer y eso se lo debo a las mujeres que me precedieron. Tengo mucho que agradecer a todas aquellas mujeres que abrieron el camino a las promociones siguientes. A las mujeres que realmente se encontraron esos techos de cristal y que tuvieron que luchar por una igualdad real. La realidad de las Fuerzas Armadas es que hombres y mujeres somos iguales y tenemos las mismas oportunidades, o por lo menos eso es lo que yo he vivido dentro del Ejército del Aire.

Su destino en Charleston volando el avión C17, uno de los aviones más avanzados del mundo, con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos termina este verano. Después de esto, ¿qué retos se marca en su carrera profesional?

Han sido tres años magníficos aprendiendo en uno de los mejores ejércitos del mundo. La verdad es que a mi vuelta ascenderé a Comandante y me gustaría poder continuar volando algunos años más. No depende de mí en realidad, ya que en junio saldrán los destinos y dependiendo de eso iré a un sitio u otro. Los retos que me marco para mi carrera es seguir formándome cada día para ser mejor profesional y continuar disfrutando de una profesión que me apasiona.

Un consejo para aquellas jóvenes que estén pensando en ser pilotos o hacer carrera profesional en las Fuerzas Armadas.

Animarlas y decirles que luchen por conseguir sus sueños. Que, en los momentos de flaqueza, se visualicen alcanzándolos. Para mi ser militar es la profesión más bonita del mundo. Servir a tu país es la mayor satisfacción que puedes tener. Han pasado ya más de 10 años desde que salí de la Academia y puedo decir que, si pudiese volver atrás, no cambiaría nada de lo que he hecho.