Sábado, 20 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
La economía de Castilla y León cayó un 7,9% en 2020, el mayor descenso en 80 años 
X
"muy lastrada" por el segundo trimestre

La economía de Castilla y León cayó un 7,9% en 2020, el mayor descenso en 80 años 

Actualizado 05/03/2021
EP

Perdió todo el crecimiento acumulado en los tres ejercicios anteriores (2017, 2018 y 2019) debido al impacto de la pandemia

La economía de CyL cayó un 7,9 por ciento a lo largo del año 2020, un descenso "muy relevante" y el mayor en los últimos 80 años, y se vio especialmente lastrada por el descenso del 18,7 por ciento del PIB anotado en el segundo trimestre por la pandemia del coronavirus, ya que la caída del cuarto ha sido del 4,0 por ciento, lo que evidencia una "cierta recuperación" en términos intertrimestrales.

Esto supone, además, que Castilla y León perdió en 2020 todo el crecimiento acumulado en los tres ejercicios anteriores (2017, 2018 y 2019) a lo que se une que habrá que esperar a que pasen los años 2021 y 2022 para poder recuperar lo perdido en el año del mayor impacto de la pandemia.

Estas son las principales conclusiones que ha realizado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, con motivo de la presentación de los datos de la Contabilidad Regional relativos al cuarto trimestre de un año "muy heterogéneo" tanto en términos de trimestres (-3,2, -18,7 -5,5 y -4,0 por ciento) como de sectores, con crecimientos en la agricultura, en las ramas energéticas y en los servicios de no mercado, y desde el punto de vista de la demanda, donde caen la inversión y el consumo final de los hogares frente a un aumento del gasto por parte de las administraciones públicas.

Asimismo, el consejero ha constatado un "comportamiento relativamente favorable" del sector exterior, que sumó 0,3 puntos, mientras que empleo anotó una pérdida de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 5 por ciento --unos 50.000--, frente al aumento del 1,3 por ciento de 2019. El empleo descendió en todos los sectores productivos, con especial intensidad en la industria y los servicios, si bien Fernández Carriedo ha recordado que en términos EPA la tasa de paro es 4,5 puntos inferior a la media (11,6 frente al 16,1).

"El año acabó mejor de lo que acabó la media del conjunto del ejercicio que se ha visto lastrado por ese segundo trimestre", ha explicado el consejero que ha constatado que 2020 ha ido "a mejor" a medida que pasaban los meses desde el segundo semestre, si bien ha reconocido que el mejor trimestre fue el primero cuando Castilla y León anotaba ya los efectos de la desaceleración económica.

Asimismo, ha aprovechado la ocasión para recordar que todas las previsiones apuntan a que la evolución de la economía nacional será superior a la que ha anotado Castilla y León, a la que ha situado entre las comunidades con impacto "menos negativo" a pesar de que el descenso del PIB ha sido "intenso". A modo de ejemplo, ha apelado las estimaciones de la AIREF que sitúan la diferencia en dos puntos menos de caída, si bien ha admitido que los datos no satisfacen a la Junta porque la caída de la actividad ha sido "muy importante", máxime "en un sólo ejercicio".

Por el lado de la oferta, el sector primario aumentó un 8,7 por ciento por el "importante aumento de la producción agraria" frente al descenso del 3,9 por ciento de 2019, por lo que recupera todo lo perdido con un crecimiento adicional. Sin embargo, la producción ganadera anotó un crecimiento menor que en el año 2019.

En el caso de la industria cayó en conjunto un 6,9 por ciento, frente al aumento del 0,8 por ciento de 2019, por el "importante descenso" anotado por las ramas industriales, mientras que las ramas energéticas crecieron un 7,4 por ciento, frente al -15,1 por ciento de 2019, que fue un año "muy negativo" por el fin de la minería y por la falta de actividad en las térmicas. En este caso, crecen el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado frente al descenso del año anterior.

Por su parte, las ramas manufactureras descendieron un 8,2 por ciento en 2020, frente al aumento del 2,2 por ciento en 2019, con "importantes descensos" en todas, salvo en la rama de industria química y productos farmacéuticos que experimenta un crecimiento moderado.

El consejero ha evidenciado asimismo el descenso "muy relevante" de la construcción (-12,1 por ciento) en contraste con el incremento del 3,1 por ciento que anotó en 2019 y ha sustentado la caída del 8,3 por ciento en los servicios en la "importante

contracción" de los servicios de mercado, que perdieron un 11,6 por ciento frente al crecimiento del 2,3 por ciento de 2019. Sin embargo, los servicios no de mercado crecieron un 2,7 por ciento, por el "importante" esfuerzo de las administraciones públicas para reforzar áreas como la sanidad, la educación o los transportes, aunque fue inferior al de 2019 (3,3 por ciento).

En el caso de la demanda, la caída del PIB en 2020 se explica por la menor contribución de la demanda interna, que resta 8,1 puntos cuando en 2019 sumó 2,5, a diferencia de la demanda externa que anotó una mayor contribución este año (0,3 puntos porcentuales) que en el anterior, cuando restó -0,7.

En concreto, el gasto en consumo final descendió un 6,0 por ciento en 2020, cuando en 2019 creció un 1,7 por ciento, motivado principalmente por la caída en el gasto en consumo final de los hogares (-9,6 por ciento) compensado en este caso por el gasto de las administraciones públicas que anota un crecimiento superior que en 2019 (4,3 por ciento y 1,4 por ciento, respectivamente).

En cuanto a la formación bruta de capital, es decir la inversión, se registra una "caída muy relevante" del 14,3 por ciento, cuando en 2019 aumentó un 2,4 por ciento, debido a los descensos registrados en la inversión en construcción (-16,0 por ciento, -2,3 por ciento en 2019) y en bienes de equipo (-12,1 por ciento, +2,9 por ciento el año precedente) mientras que la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el

incremento del PIB.