El partido estuvo disputado hasta el pitido final y estuvo marcado por la grave lesión de Ibouri
El CD Peñaranda y Atlético Bembibre se veían las caras en el partido intersemanal aplazado de la jornada 11. Un encuentro muy disputado por parte de ambos equipos, que salieron a buscar el gol desde el pitido inicial y que tuvo como desenlace el tanto solitario de Molina, al transformar un penalti de Lolo sobre Albertín.
El inicio de encuentro estuvo marcado por el dominio del conjunto morado. Los pupilos de Peque Bárez saltaron al terreno de juego con las ideas claras, desarrollando un juego de posesión y primando el movimiento de balón, en búsqueda del jugador desmarcado. Las ocasiones no tardaron en llegar, como las internadas por banda de un Fran inspirado.
El paso de los minutos hizo que los locales fueran cogiendo confianza y aparecieron oportunidades de gol, como un destacado centro de Romero que Trento mandaba por encima del travesaño defendido, por Pipo. Unos 45 minutos muy completos de los morados y que estuvieron marcados por la grave lesión de Ibouri en el minuto 41, que provocó que se parase el partido durante media hora para atender al extremo local, que presenta una fractura de peroné y afectación en los ligamentos del tobillo, siendo remplazado por Albertín.
Tras el descanso, el choque cambió radicalmente. Los bercianos salieron con ganas de abrir el marcador. Ocasiones que tuvieron su merecido premio, con el primer gol del partido. Una jugada individual de Albertín, provocaba el penalti de Lolo y la posterior transformación de la pena máxima por Molina. Un golpe duro para un Peñaranda, que pese al gol encajado no perdió la cara al partido y lo lucho hasta el final.
El tramo final del choque estuvo marcado por las interrupciones de juego. Percances de juego que jugaron en contra de los peñarandinos, que ya piensan en el choque del fin de semana ante el filial del Salamanca UDS.