El impacto de la tercera ola se refleja en el aumento de fallecimientos, siendo este el cuarto periodo de exceso de mortalidad registrado desde el inicio de la pandemia
El impacto de la tercera ola de la pandemia de la Covid-19 ha disparado la mortalidad en las dos últimas semanas en Castilla y León, tal y como constata el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo), que utiliza la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de los civiles informatizados del Ministerio de Justicia, y que refleja que Castilla y León ha tenido en dos semanas (del 20 de enero al 2 de febrero) un exceso de mortalidad del 21,8%.
Según el Sistema Momo, la comunidad ha registrado durante estas dos semanas 1.286 defunciones, 230 por encima de las esperadas. Del total de fallecidos, 694 eran hombres y 589 mujeres. Asimismo, la mayoría de las muertes, 1.032 se produjeron en personas mayores de 75 años (registrando el exceso de mortalidad más alto por grupos de edad, 23%), aunque 106 fallecimientos han sido de personas menores de 65 años.
Desde el inicio de la pandemia, el sistema MoMo ha reflejado cuatro periodos de excesos de mortalidad. El más impactante, por el elevado número de fallecimientos, fue el registrado en los primeros meses de la pandemia, entre el 15 de marzo y el 9 de mayo, con 7.141 fallecimientos y un exceso de mortalidad del 106,2%.
El segundo exceso de mortalidad en Castilla y León se produjo entre el 26 y el 29 de agosto, corto periodo de tiempo en el que fallecieron 294 personas (un exceso de mortalidad del 27,3%). Por su parte, entre el 11 de octubre y el 20 diciembre, ya en la segunda ola de la pandemia, se produjeron 5.8423 fallecimientos, con un exceso de mortalidad del 38%.