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Quejas de la plantilla de cocina del Clínico por el incremento de tareas tras la apertura del...
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Quejas de la plantilla de cocina del Clínico por el incremento de tareas tras la apertura del...

Actualizado 03/02/2021
Redacción

Aseguan que "la carga de trabajo y estrés es impresionante", piden refuerzos y reivindican que les faciliten mascarillas FPP2

El servicio de cocina del Hospital Clínico de Salamanca cuenta con 48 trabajadores dividos en turnos de mañana y tarde, con sus respectivos descansos, y repartidos en la sección de distribución (emplatado de la comida y distribución en carros hacia su planta correspondiente) y en la de condimentacion, donde se realizan las tareas de elaboración de alimentos entre cocineros y operarios de servicios.

Hasta hace unas semanas, la tarea de los cocineros era elaborar la comida, manipular hornos y preparar alimentos que, posteriormente, regeneraban y calentaban, pero con la apertura de la cocina del nuevo Hospital estas tareas se han visto afectadas y el personal de cocina del Clínico está muy descontento con el nuevo sistema.Quejas de la plantilla de cocina del Clínico por el incremento de tareas tras la apertura del... | Imagen 1

La sección de condimentación (cocina fría) se encuentra en el Hospital nuevo y la sección de distribución en el Clínico, así hasta hace 15 días la comida llegaba preparada en los carros con un cocinero y una operaria para realizar la regeneración en la cocina del hospital viejo, ya que estos alimentos hay que meterlos en el horno y luego ponerlos al baño maría para mantenerlos caliente hasta su distribución en platos y en los carros por parte de los trabajadores. Sin embargo, "hace diez días que dejaron de venir y todas esas tareas las hacemos nosotr0s", explican a SALAMANCA AL DÍA integrantes de la sección de distribución.

Las trabajadoras y los trabajadores de ese servicio de critican esta situación porque a sus tareas habituales del reparto de los menús hay que añadir, ahora, la regeneración y calentado de comida, además de los emplatados. Consideran que "es ilógico que la labor que antes no se nos permitía hacer, porque no eramos cocineras o cocineros, ahora sea nuestra obligación. Hay días que llegan 40 bandejas en frío, a ver como sacas la comida a 90º de un horno que mide dos metros", se quejan.

De hecho, se han negado a hacerlo en algunos momentos pero aseguan que han llegado a recibir amenazas por parte de la jefa de hostelería que las indicó que iba a abrir expedientes contra los que se negasen.

Por eso, la apertura de la cocina del Hospital Nuevo, que podía significar un alivio para la carga de trabajo del servicio, ha tenido un efecto contrario, según explican, "puesto que el personal es el mismo y está dividido, además de que ahora sus tareas están duplicadas".

En este sentido, detallan que "cada turno de trabajo de distribución consta de 16 personas que se reparten en dos cintas de emplatado y dos que se encargan de recoger e ir limpiando por lo que sólo quedaría una persona para subir los carros de comida a planta. Tiene que subir ocho carros a planta hasta que quedamos alguien libre de las cintas de emplatado, cada carro con veinticuatro bandejas de tres kilos cada una".Quejas de la plantilla de cocina del Clínico por el incremento de tareas tras la apertura del... | Imagen 2

Así, el descontento con la situación en esta plantilla ha crecido, afirman que "la carga de trabajo y estrés es impresionante" y que "si hubiera dos personas más, las tareas serían más llevaderas aunque la situación no es sencilla teniendo en cuenta que este servicio tiene 20 personas fijas, y el resto son interinos y sustituciones".

Su reivindicación principal es que le den por escrito esos cambios en su puesto de trabajo y, entonces, harán lo que les corresponda pero, a pesar de que han movido esta información con sindicatos y abogados, la respuesta siempre es la misma: "ese trabajo os corresponde como operarios u operarias de servicios".

Además, un añadido es la situación Covid, puesto que tuvieron que luchar mucho para conseguir EPIS en marzo y, a día de hoy, continúan utilizando mascarillas quirúrgicas. "Dicen que la FPP2 no nos hace falta y eso que manipulamos las bandejas", comentan.

De hecho, argumentan que "en el proceso de reparto de bandejas el riesgo de contagio existe puesto que accedemos a las plantas de coronavirus con una bata y allí entregamos las bandejas a las auxiliares y las volvemos a recoger tras la comida. Además, nos exigen rapidez para esta labor y apenas dan tiempo a algunos pacientes que requieren más tiempo".