Asegura que es "una amable colección de versos, pues, para sonreir ante lo irremediable"
La pandemia, los día y las horas de confinamiento, el tiempo amplio, da a los escritores largo espacio para sus creaciones. Es lo que acontece con el poeta y actor Toño Blázquez, que a todo abarca este polifacético autor.
Ya ofreció al público meses pasados, dos entregas de breves poemarios ('Versos cautivos' y 'Los días se van solos') en sucintas tiradas, referidos a su variopinta y original visión de los múltiples aspectos que conforman esta mundial crisis provocada por el Covid19.
En esta nueva entrega, Toño Blázquez nos introduce de lleno en el campo santo para hornear la lápida con sugerentes y divertidos episodios poéticos en epitafios resueltos con la gracia y la agudeza de quien, con la brevedad y la inspiración rimada, nos brinda un antídoto contra la tristeza ante el ineludible paso al otro mundo.
"Una amable colección de versos, pues, para sonreir ante lo irremediable. Que no es poco", explica a SALAMANCA AL DÍA el autor de 'Epitafios', que también es colaborador de nuestro diario digital.