Los ganaderos y los tratantes se volvieron a encontrar en el recinto ferial con esperanzas renovadas
Ayer tuvo lugar el primer mercado de ganados en el recinto ferial de Salamanca. El aforo continúa limitado al 50%, algo ilógico para tratantes como José Antolín, que considera que hay que "tiene que estar fuera la gente y no el ganado". Para los tratantes los precios fueron bajos y para el comprador no fue barato. Hubo subida de precio en el vacuno de vida y los añojos de carne. Partidas de ganado expuestas se han vendido mediante el procedimiento tradicional del trato y regateo. En la escena habitual del mercado de ganado de los lunes destacaba la visita de varios chavales, acompañando a sus padres, que disfrutaron contemplando a los becerros gracias a que aún continúan de vacaciones escolares. Los ganaderos y los tratantes esperan que este año "sea por lo menos mejor que el pasado", en palabras del ganadero José Nieto.
Entre las personas que ayer acudieron a visitar el mercado de ganados se encontraba el ganadero zamorano Epi Gavilán, quien acude cada lunes a este lugar y explica que no se puede valorar aún si hay mejoría pues "no es un mercado normal", al ser un día entre fiestas. Bajo su punto de vista "la gente ha pagado mucho". Desde Cáceres se desplazó con 37 animales, José Nieto, quien lleva 23 años acudiendo a este lugar. Considera que "tenían que valer más los animales, porque teniendo en cuenta como está la vida, valen muy poco". El tratante José Hernandez de Montemayor del Río acudió al mercado de bovino junto a su hijo que es ganadero y vendió rápido sus 32 reses, aunque esperaba que hubiera estado "algo mejor".