El juicio será el 13 de enero. Rubenach huyó de Salamanca el 6 de noviembre de 2001 cuando detuvieron al comando Madrid, al que él ayudaba fabricando las bombas en su casa salmantina
El próximo día 13 de enero tendrá lugar en la Audiencia Nacional la reapertura del juicio del etarra Juan Luis Rubenach, condenado a 439 años de cárcel y que residió en Salamanca una larga temporada, de donde escapó en noviembre de 2001 y fue detenido en 2003 en Francia, habiendo conocido a numerosas personas en nuestra ciudad, algunas de las cuales deberán acudir a dicha causa oral como testigos de terrorismo.
Rubenach huyó de Salamanca el 6 de noviembre de 2001 cuando detuvieron al comando Madrid, al que él ayudaba fabricando las bombas en su casa salmantina, tras un fallido atentado con coche bomba en la calle Corazón de María después de ser perseguidos sus miembros por un ciudadano anónimo que llamó a la policía. El artefacto provocó 90 heridos, saliendo ileso el objetivo de los terroristas Juan Junquera, un alto cargo de política científica. Rubenach, Gorka Palacios, Aitor García y Belén Gurruchaga eran los integrantes de dicho comando, esta última estrecha colaboradora de Gaztelu "Chapote", asesino de Miguel Angel Blanco. En enero de 2000 el sanguinario comando había asesinado en Madrid al teniente coronel del Ejército, Pedro Antonio Blanco García, dando por finalizada la tregua, siendo uno de los condenados Ibán Apaolaza, también inquilino del piso de Salamanca, condenado igual que el resto de sus miembros a más de 120 años de cárcel.
"Honorio", como se hacía pasar en nuestra ciudad, solía estar bien informado por las noticias o por chivatazos de sus compañeros, escapando de la plaza de Castrotorafe por la que pasó un buen número de terroristas, poco después de ser arrestados sus cómplices en la capital de España. Fue detenido el 9 de diciembre de 2003 cerca de la localidad francesa de Pau junto Gorka Palacios, considerado entonces el jefe de ETA, que también pasó por este piso clandestino de Salamanca. Durante su estancia en la capital charra, Juan Luis Rubenach recibía a los integrantes del comando Madrid, acudiendo a Gargabete o al Aldehuela para realizar el cambio de explosivos y en ocasiones viajar también a Madrid, donde el 28 de junio de 2001 perpetró otro asesinato, esta vez contra el general Justo Oreja con una bicicleta bomba robada en nuestra ciudad, falleciendo el militar salmantino un mes después. Este escurridizo criminal había escapado ya de distintas redadas cuando pertenecía al comando Nafarroa y al 'complejo Donosti' y era hermano de Germán Rubenach, quien fue detenido en 1990 en los sucesos de la localidad navarra de Foz de Lumbier tras pegarse un tiro en la cabeza, muriendo un mes más tarde.
Juan Luis Rubenach tuvo tiempo de conocer nuestra ciudad durante la época referida, donde compraba sus revistas de electrónica, salía de marcha, tenía su profesor de francés y algunos amigos con los que practicaba deporte, como un policía que había estado destinado en el País Vasco. Preso durante 15 años en Francia, fue entregado a España el 17 de abril de 2019 e ingresando en cárcel de Soto del Real, siendo trasladado un mes después a la prisión leonesa de Villahierro. En la actualidad cuenta 58 años y cumple una condena de 439 años de cárcel. El 13 de enero se verá con algunos de sus amigos y conocidos salmantinos en la Audiencia Nacional de Madrid, pero en circunstancias muy distintas.