Los resultados positivos se notificarán por teléfono con la máxima rapidez posible. Los resultados negativos se notifican por SMS tras varios días
La Junta de Castilla y León está comenzando a usar los tests de antígenos de segunda generación para las pruebas de detección del COVID-19. Estas pruebas funcionan de manera similar a las anteriores PCR y las anteriores de antígenos. Básicamente consiste en extraer una muestra del paciente y poniéndola en contacto con un reactivo, que muestra diferente resultado si la muestra contiene virus o no. La principal ventaja de este método es la rapidez, puesto que en 15 minutos se puede obtener un resultado, en lugar de la espera habitual de horas o incluso días que se sufría antes. En cuanto a la fiabilidad, ronda el 93 %, similar al de las otras pruebas que se realizan con normalidad.
El método utilizado para tomar la muestra en estos primeros tests de antígenos de segunda generación, es el mismo que para el anterior test de antígenos y para las anteriores PCR, mediante un isopo en muestra nasofaríngea. Están comenzando a generalizarse los que emplean muestras de saliva, mucho más cómodos y ágiles de usar, pero aún no se dispone de ellos.
Desde la Junta de Castilla y León se defiende la efectividad de estas pruebas. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha incidido en que la sensibilidad y especifidad de este tipo de pruebas es similar al de las PCR, por lo que se utilizará "ante cualquier síntoma" respiratorio sospechoso tanto en Primaria como en los Puntos de Atención Continuada y en Urgencias, lo que se suma a medidas de refuerzo a este nivel como COVID AP, el incremento de rastreadores, nuevos recursos para aliviar hospitales o la centralización de pruebas.
La consejera anunció hace poco que se han adquirido 400.000 unidades de este tipo de pruebas, 100.000 de las cuales son las que se comienzan a usar esta semana, por lo que se están comprando "a buen ritmo", aunque esto se quiere hacer con "equilibrio" porque se empiezan a anunciar los de saliva, que facilitarían mucho estas pruebas y hacerlas de forma masiva al no necesitar una muestra nasofaríngea.
Casado ha incidido además en que el uso de este tipo de test de antígenos es útil también ante situaciones de transmisión comunitaria, en los que se ve muy dificultad la trazabilidad y rastreo de casos, por lo que se trata hacer "muchísimos más" a todo asintomático, aunque tenga los mínimos síntomas, para intentar ver si tienen COVID y realizar una acción "más generalizada" sobre la población así como tomar decisiones sobre cuarentenas o aislamientos más rápido.