Hostelería y comercio consideran que la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo puede ser una medida insuficiente si no va acompañada de un plan de reactivación de los sectores
El endurecimiento de las medidas sanitarias para frenar frenar la expansión del Covid-19 y el cierre de sectores como la hostelería han disparado, desde su entrada en vigor el pasado día 6 de noviembre, el número de trabajadores afectados por un ERTE por fuerza mayor en Salamanca hasta los 2.839, según los datos publicados por la Junta de Castilla y León. Una cifra que casi se triplica con respecto a los trabajadores que estaban en un ERTE un día antes (5 de noviembre) de que las nuevas medidas fueron implantadas, un total de 1.158.
En tan solo una semana (entre el 5 y el 12 de noviembre), Salamanca ha pasado de 198 a 679 ERTEs, un aumento del 242%. Datos que constatan el impacto que están teniendo las medidas adoptadas para frenar la evolución de la pandemia sobre el tejido económico de Salamanca, una de las provincias más golpeadas por el cierre de la hostelería y la caída del turismo con las restricciones a movilidad y los cierres perimetrales, no solo de Castilla y León sino también de otras comunidades autónomas.
Aunque los datos no son buenos y reflejan también el clima de incertidumbre y la delicada situación económica en la que estamos inmersos, al menos se alejan de las elevadas cifras registradas en la primera ola de la pandemia, con una avalancha de ERTE en los meses de marzo y abril. En Salamanca, a principios de marzo había más de 12.000 trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo, y en Castilla y León la cifra superaba los 155.000 trabajadores.
Hostelería y comercio, los sectores con más trabajadores afectados
Los sectores de la hostelería y el comercio, y que aglutinan buena parte del empleo tanto en Salamanca como en Castilla y León, son dos de los sectores con mayor número de trabajadores acogidos a un ERTE, según las últimas cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Precisamente dos sectores que consideran que la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo puede ser una medida insuficiente si la crisis se alarga más de lo previsto. Así, desde la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (Aesco) consideran esencial "un plan de reactivación urgente para salvar a un sector del que dependen más de 20.000 familias en la provincia de Salamanca".
Tanto Aesco como la Confederación Española de Comercio (CEC) se han venido mostrando cautelosos acerca de su efectividad que, "pese a suponer indudablemente un avance, por sí solo difícilmente podrá frenar los cierres que ya se están produciendo en el comercio".