Son 560 personas en Salamanca capital y provincia, que dan servicio a unas 2.500 personas dependientes
La Plaza Mayor ha sido el escenario de una concentración de trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Salamanca, respaldada por los sindicatos UGT y CCOO.
Se trataba de una de las movilizaciones en Castilla y León "en defensa de nuestro Convenio Colectivo al haber llegado a una situación límite e inadmisible en la negociación", explican.
Ese convenio afecta a cerca de 560 trabajadoras en Salamanca, de las cuales 200 corresponden al ámbito de Salamanca capital, dependiendo, por lo tanto, de la empresa contratada por el Ayuntamiento, y las otras 360 corresponden al resto de municipios de la provincia y las contrata la Diputación. Dan servicio a unas 2.500 personas dependientes y la mayoría tiene un contrato a tiempo parcial.
Argumentan que "en esta crisis sanitaria ha quedado patente que el servicio que prestamos y nuestra profesión es imprescindible para la sociedad, que hemos estado en primera línea, sin descanso, con un alto riesgo de contagio para que las personas dependientes que están en sus domicilios tengan el bienestar que merecen. Sin embargo, la patronal, lejos de esa sensibilidad hacia este servicio, hacia sus profesionales y sus usuarios, lo ve sólo como una mercancía en la que hay que ahorrar todo lo posible".
Por eso, rechazan la propuesta de la patronal para el nuevo convenio colectivo, "que es: 0% de subida salarial en 2020;0,25% de subida salarial para 2.021 y destinado a plus transporte;1% para 2.022;1,50% para 2.023 y llegar ¡en 2.022! a considerar el 100 % del tiempo de desplazamiento entre usuarios como tiempo efectivo de trabajo. Para nosotras esas condiciones son inaceptables, por cuanto suponen un retroceso retributivo y laboral".
Recuerdan que realizan "un trabajo esencial para la sociedad Castellano Leonesa, una sociedad envejecida que requiere de este servicio para su calidad de vida. Si queremos que nuestros dependientes tengan un trato digno y permanezcan el máximo tiempo posible en su domicilio habitual y familiar en condiciones óptimas, se debe garantizar condiciones laborales también dignas a quienes les asisten".
Por ello, exigen a las partes implicadas, Administraciones y empresas del sector, "que no mercadeen con nuestros derechos y que no ahorren a costa de nuestras condiciones. Con sus pretensiones empeoran la calidad del servicio, es su responsabilidad".
"Nosotras cuidamos profesionalmente a personas dependientes y no queremos perjudicar a los usuarios con nuestras reivindicaciones, pero la actitud de la patronal y la indiferencia de las administraciones, no nos dejan otra alternativa que la movilización. Por ello y, reiteramos, para no perjudicar a los usuarios hemos optado por una serie de concentraciones que manifiesten nuestro malestar ante esta situación", concluyen.
Fotos de Lydia González