Visitas escalonadas durante la semana, el temor al coronavirus y el cierre perimetral de la Comunidad, hacen que la afluencia de público haya sido hoy escasa en el cementerio de San Miguel
Las visitas al cementerio de San Miguel de Béjar han sido escalonadas desde el pasado jueves y hoy no ha habido aglomeraciones, más bien se puede decir que el miedo al coronavirus ha hecho que en el Día de Todos los Santos haya sido escasa la afluencia de público, aunque también hay que tener en cuenta el cierre perimetral de la Comunidad Autónoma, que ha impedido volver a los bejaranos que trabajan fuera.
Con los paseos marcados para mantener la distancia social y el camposanto lleno de flores, el ambiente ha sido extraño en esta mañana de puente, en la que las ausencias se han hecho notar. No se puede evitar palpar la soledad del cementerio y que el recuerdo vuele a quienes se van sin despedida.