Vemos cada día que el móvil es la herramienta más utilizada en la educación real. No podemos abstraernos de eso. En estas nuevas normalidades parece que todo se acaba haciendo virtual. Tenemos toda la información on line.
Este nuevo curso hemos utilizado por ejemplo la aplicación botánica planet que ya reconoce prácticamente cualquier planta. Pero tenemos que seguir luchando contra los incendios, repoblando y cultivando los campos.
No entiendo que se supriman las prácticas de alumnas de quinto y sexto de medicina en vez de utilizarlos como recurso para luchar contra la pandemia.
Sigo pensando que la mayoría de las universidades, la ESO y el bachillerato han separado burbujas de conocimiento sin relacionarlo con la vida de los alumnos. La formación profesional en general pienso que lo hace mejor. Pero también hay profesores que se hacen soberbios e imitan a los malos catedráticos. Incluso se olvida que la formación profesional además de técnica tiene un gran papel de integración social y de aprovechamiento de las inteligencias múltiples.
Las plataformas considero que hacen perder más tiempo en la forma que en el contenido.
No entiendo que a lo que más tiempo dedica un profesor es a corregir exámenes. En mi caso el cincuenta por ciento de la nota es la teoría y el otro cincuenta trabajos cooperativos prácticos, proyectos, investigaciones, trabajos, etc. Una forma muy simple de valorar a los alumnos lo que se le da mejor en relación con la materia.
No asimilo los complejos sistemas de evaluación que se montan y luego no se conocen a los alumnos. El igual para todos a veces no es justo y dejamos fuera mucho talento y cortamos muchos itinerarios de vida.
Este fin de semana estoy recibiendo trabajos por whatsapp de dos chicos fugados que quieren seguir haciendo el curso. Estas motivaciones por estudiar pueden ser más útiles que cualquier cárcel.
Con un nuevo estado de alarma y su toque de queda correspondiente. No parece que los profesores sigamos haciendo lo mismo, obligar a memorizar o resolver problemas ficticios ya sea en papel o por Moodle.
Parece una apocalipsis, que en griego significa revelación aunque se une a catástrofes o al final de los tiempos. Parece una invitación a cambiar para mejor.
Cómo puede ser que la cúspide educativa que son los universitarios, parecen ser los que menos respetan las indicaciones. ¿ Sólo respondemos por la fuerza?. ¿ Sólo cambiamos si nos obligan?. Algo tenemos que cambiar en educación.
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