"Exigimos a nuestro gobierno que toma las medias necesarias con acuerdo, si es posible, o sin él, si no es posible"
Castilla y León solicitará al Gobierno central imponer el toque de queda. Así lo anunciado el portavoz de la Junta Francisco Igea, que hablaba de una "situación preocupante", en la que "no tomar medidas sería una irresponsabilidad".
"La vida de decenas de miles españoles está en juego y es el momento de tomar decisiones por duras que sean", argumentaba, al tiempo que se refería al ejecutivo central en estos términos: "exigimos a nuestro Gobierno que toma las medias necesarias con acuerdo, si es posible, o sin él, si no es posible".
"Nuestra postura es que el horario elegido haga que el toque de queda sea efectivo, su fin es restringir el contacto social. Es un medio fuera del marco legal de la Junta y es el Gobierno quien tienen que tomarlo, pero está claro lo que queremos", matizaba.
"Es una medida intermedia que si ha funcionado en otros lugares, pero si con el toque de queda no se consigue controlar la situación habrá que aplicar otras medidas", afirmaba la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que mencionó el confinamiento definitivo. "El toque de queda es la última estación antes de llegar a la situación de marzo", añadía Igea.
El portavoz regional se mostraba partidario de "dejar de discutir, no queremos entrar en esa polémica pero el Gobierno tiene que tomar las medidas necesarias para preservar la vida, no se puede esperar un sólo día más. Las previsiones y la curva ascendente nos hacen prever una situación dramática en las próximas semanas".
"En este momento saltarnos las normas conlleva una responsabilidad muy importante, nuestras decisiones pueden causar la muerte en los demás", apuntaba sobre las personas que salen de casa cuando están a la espera de resultados de PCR.