Solicita ayuda de las administraciones además de hacer un llamamiento a los clientes para que acudan a los mercadillos "con toda tranquilidad, aquí no tenemos carga viral"
El día a día de los mercadillos en la provincia de Salamanca es una lucha continua por la concienciación sobre la seguridad y el hacer frente a una situación económica, sobrevenida por la crisis del coronavirus, que mantiene al sector en la cuerda floja.
Una incertidumbre y una irregularidad en la instalación de sus puestos, siempre marcada por el ritmo sanitario, que lleva a los vendedores ambulantes a planteamientos extremos que, en algunos casos, obliga a echar el cierre.
Juan Salazar es propietario de un puesto de ropa en los mercados semanales de la provincia y un ejemplo de la realidad que hoy se vive en el sector.
¿A cuántos mercadillos acudes en la provincia?
J.S: Actualmente tengo cinco licencias, aunque estamos yendo a tres o cuatro como mucho ya que en algunos lugares aún no se puede y en otros no merece la pena ir.
¿Cómo estás viviendo la venta ambulante con toda esta nueva situación que marca el coronavirus?
J.S: Pues con un poco de miedo, nosotros con los clientes y los clientes con nosotros. La gente tiene recelo de acudir y tocar las prendas. Creo que es algo que ocurre solo la primera vez que acuden, luego ya se van dando cuenta de que todo funciona con seguridad y que no hay ningún problema.
¿Cuáles son los protocolos sanitarios que lleváis a cabo en el puesto?
J.S: Tenemos dispensadores de gel para que la gente lo utilice al llegar al puesto, además de guantes para poder tocar las prendas con seguridad. Guardamos las distancias y todo organizado para que no existan riesgos.
¿Tienes un cálculo de las pérdidas que pueden haber supuesto en la venta esta situación sanitaria?
J.S: Pues tengo casos de perdidas hasta del 70% de las ventas. Depende de cada uno y cada sitio pero es mucha la caída que estamos viviendo.
¿La administración os está ofreciendo ayudas?
J.S: Pues aún no sabemos si estaremos incluidos en los nuevos ERTES, pero en los de junio no estuvimos. Julio, agosto y septiembre no hemos percibido ayuda alguna aunque hemos pagado la seguridad social religiosamente cada mes, eso no ha faltado. Estamos viviendo con mucha incertidumbre porque es una acumulación de circunstancias que, en lo económico, nos está afectando también y mucho.
¿Qué le podéis decir a la gente para que no tengan miedo a acudir a los mercadillos?
J.S: Aquí no hay carga viral, estamos al aire libre. Mira en Peñaranda el mercado ha seguido funcionando con total normalidad, no ha existido riesgo sanitario alguno, y nos cerraron por las 'no fiestas' sin tener ni un solo caso, ni riesgos dentro del mercado. Las acciones de la gente o la falta de responsabilidad de algunos al final nos acaban afectando a todos como en este caso. Creo que la gente puede venir con total tranquilidad.