Los naturales de la pedanía y muchos vecinos de Alba de Tormes esperan con ilusión su publicación, que verá la luz el próximo 17 de octubre
El pasado 24 de septiembre, este medio de comunicación ya publicó un anticipo del mismo que recoge el dato del intento que hubo en las primeras décadas del siglo XX para traer agua potable desde este pueblo hasta Alba.
Está a punto de llegar a nuestras manos la edición de este nuevo libro que sale bajo el título de 'Amatos del Arapil, Amatos de Alba. Páginas de su historia'. Editado por la asociación cultural "El Arapil de Amatos", la prestigiosa imprenta salmantina KADMOS ha sido la encargada de pasar al papel y a letra de molde el proyecto cultural más importante de este año 2020 en Alba de Tormes. Se anuncia ya incluso su presentación para el próximo sábado 17 de octubre en la parroquia de san Pedro de la villa albense.
Hemos tenido acceso a las últimas pruebas de imprenta. Por eso, podemos avanzar algo de su contenido que pasa de las 500 páginas. Y está organizado en 8 capítulos, desde la prehistoria hasta el siglo XXI; añade al final 8 apéndices donde se recogen los artículos más importantes relativos a Amatos ya publicados en el Libro de fiestas de Alba, y hasta el texto de un artículo de Antonio Álamo Salazar que salió en agosto de 1970, dentro del periódico salmantino "El Adelanto" con motivo de la inauguración de la nueva iglesia parroquial. Posteriormente se coloca una sección muy interesante para los vecinos del pueblo, y es la reconstrucción de 22 árboles genealógicos que vienen a rehacer la génesis histórica de todas las ramas familiares existentes. Este apartado final lo juzgamos único y de gran valor sentimental (no siempre lo tenemos dentro de la historia de un pueblo?), porque así cada familia puede conocer la lista de sus antepasados, al menos desde el siglo XIX. Acompañado además de una parte gráfica significativa (fotos en blanco y negro), pero sin embargo el nervio del libro camina sobre un texto bien construido y un relato histórico que procede de forma ordenada y muy detallada, y que además se apoya sobre una base documental muy seria, como lo demuestra el número considerable de notas a pié de página que lo acompaña. Estamos, pues, ante un libro de investigación histórica; no es un libro de divulgación, pero sin que eso signifique el que su comprensión sea accesible sólo a pocos y selectos lectores. El contenido forma parte de la memoria histórica de Alba y de Amatos (no sólo de Amatos!), por lo que no será difícil sentirse implicados y entrar dentro de la narración, principalmente los nativos de la Tierra de Alba que son los primeros destinatarios de esta publicación.
Felicitamos sinceramente a los dos autores del texto, Manuel Diego Sánchez y Ramón Martín Rodrigo, que tienen a sus espaldas una trayectoria de investigación muy larga y significativa sobre temas de Alba. Como también felicitamos a la asociación "El Arapil" de reciente constitución (2019) y que afianza así su andadura de orientación cultural con este fruto maduro que ya nos indica por dónde quiere caminar en su tarea animadora al servicio de este pueblo. Ella ha patrocinado y costeado la publicación.
Un trabajo histórico bien construido
Ya lo hemos dicho antes, el aparato crítico de notas que acompañan al relato histórico nos demuestra que hay detrás del libro una investigación de años, en muchos casos de primera mano y que no se había conocido ni usado hasta ahora. En más de una vez le hemos oído comentar a Manuel Diego que en la villa ducal hay unos recursos archivísticos excelentes (Ayuntamiento, parroquias, conventos, protocolos notariales) que abarcan un amplio arco histórico e intereses muy diversos (al menos desde el medioevo hasta hoy) y que se hallan en buen estado de conservación y además fáciles de consultar. Pero lo que no abunda son los estudiosos (dónde están los jóvenes..!) que aprovechen esta documentación para poder llevar a cabo la reconstrucción de la historia local. Este libro, aun siendo sólo sobre Amatos, demuestra con creces lo que puede ser el resultado de un trabajo meticuloso llevado a cabo desde nuestros archivos. Es más, él dice que en esta historia, ha tenido un papel fundamental, sobre todo, el archivo parroquial de Amatos, íntegro y bien conservado.
La publicación de esta historia local pone al rojo vivo el problema y la tarea que está todavía por cumplirse en Alba de Tormes, y que de alguna manera no dejar de ser urgente. La de escribir una historia de la villa de acuerdo a los criterios modernos e incorporando toda la documentación y estudios publicados que se han ido haciendo desde hace años. No podemos seguir usando sólo un arcaico texto histórico de conjunto, el único a nuestra disposición, que es la Guía de Araujo, y que fue escrito hace más de un siglo (1882). Por eso, esta historia de Amatos es un acicate y un estimulo para tratar de superar la situación precaria que padecemos.
Personas y acontecimientos de un pueblo
Hojeando sus páginas, percibimos de inmediato por dónde camina el relato histórico y qué es lo que constituye el meollo de su historia. Y así aparecen los hechos bien contextualizados dentro del panorama de la historia general de España y de la particular de Alba de Tormes, a cuyo ritmo siempre va acompasado el devenir histórico de este pueblo, y esto ya desde el Medioevo. Lo que sabemos y se puede documentar aquí viene relevado, pero también notamos en algún caso la presencia de hipótesis o interpretaciones más plausibles. Por eso, además de las condiciones de geografía y suelo (toponimia, situación, orografía, vegetación, clima, agua y cultivos?) que están a la base del hecho de que desde muy antiguo este lugar haya sido preferido como asentamiento humano, incluso razón última del tipo de trabajo agrícola y ganadero propio de este sitio y que, curiosamente, perdura fundamentalmente igual hasta nuestros días, hay que resaltar el que en él se registren detalles de su acontecer histórico, como el puesto ocupado en la repoblación medieval del siglo XIII, el cultivo de las viñas en el Medioevo (hoy inexistentes), la importancia de sus prados para el ganado, la presencia importante del Mayorazgo de Oviedo (Clavijo) a través de una Yugada muy considerable de tierras y hasta de la casa propia de labor. Pero tampoco se olvida el problema de las comunicaciones y los caminos que pasan por su terreno, la presencia antigua de una posada; inventarios de bienes de varios dueños y, cómo no, también la descripción contenida en el famoso Catastro de la Ensenada (1752).
Del siglo XIX en adelante la información es más continua y más segura, por lo que en el relato histórico entran detalles como la Guerra de la Independencia, la desamortización de Mendizábal que influyó bastante en la propiedad agraria, la institución parroquial autónoma y la escuela pública, los padrones de feligreses elaborados por la parroquia, etc. Y el siglo XX, que viene afrontado en dos capítulos (antes y después de la guerra civil española), contiene una información más amplia y detallada, como son los servicios públicos, nomenclatura de las calles, la entrada de Amatos en el camino del progreso (agua y electricidad, el automóvil, la mecanización de la agricultura, la concentración parcelaria, el regadío de las tierras?), sin olvidar tampoco la incidencia de la guerra civil y sus consecuencias a nivel de personal humano, producción agraria, los huertos familiares, medidas políticas, etc. Hasta se examina con detalle el problema de la carretera con Alba que, por desgracia, se trata de algo aún no resuelto.
Así igual que hemos resaltado el valor que tienen los árboles genealógicos para la búsqueda de las propias raíces, nos ha resultado muy interesante el retrato que se ha trazado de algunos personajes entrañables del siglo XX: el tio Ferino, Florentino el pelliquero, la señora Pura Hernández, el tío Emilio, la tía Agustina, Paco el de Amatos, Obdulia Hernández, los hermanos Chamorro y hasta la bien conocida Isidra Sánchez López. Una lista representativa, pero que seguro podía haber sido más crecida.
Resulta increíble el poder comprobar la vitalidad de este arrabal de Alba de Tormes y el pasado tan interesante que ha tenido y con el cual han ido construyendo su propia identidad, hasta el punto de que ?lo sabemos bien en Alba- el vecino de Amatos se distingue fácilmente del resto de vecinos de los otros anejos albenses. El lector se asombra de que se puedan dedicar tantas páginas a un núcleo de población siempre insignificante. No cabe duda, por eso, que esta historia ayudará tanto a mantener e incrementar esa conciencia de lo propio y peculiar entre sus habitantes.
Felicitamos de veras a autores y patrocinadores, y nos auguramos que este libro sea anuncio de otros estudios locales sobre la Tierra de Alba, además de esos temas particulares (la conocida Biblioteca de Temas Albenses) que poco a poco va sacando adelante ese grupo de amigos liderados por Chuchi García. En medio del problema mundial y grave de la pandemia, esta publicación constituye un respiro, un signo de esperanza y un evento que anima a no desanimarse y seguir haciendo historia.