Sotoserrano, primer pueblo salmantino confinado para controlar los contagios de coronavirus

Sotoserrano será el primer pueblo de Salamanca confinado, como consecuencia de la pandemia y al margen del estado de alarma, después del anuncio del Ayuntamiento, que llegaba tras la reunión mantenida por videoconferencia en la tarde del lunes, entre el alcalde, Sebastián Requejo, y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La medida se toma "a la vista de la evolución epidemiológica, con el objeto de proteger la salud pública de los vecinos de Sotoserrano y con la finalidad de controlar la transmisión de la enfermedad". Por eso, a partir de las 00:00 horas de este miércoles, 30 de septiembre, se restringe la libre entrada y salida de personas del municipio, "salvo aquellos desplazamientos adecuadamente justificados" por asistencia a centros sanitarios o educativos, obligaciones laborales, retorno al lugar de residencia habitual, cuidado de personas vulnerables o causa de fuerza mayor.

Además, en el comunicado oficial del Ayuntamiento se recuerda el uso obligatorio de la mascarilla, la distancia de seguridad de dos metros y reducir los contactos al núcleo familiar y laboral.

Estas medidas se aplicarán durante 14 días, aunque serán revisables tras la primera semana.

Según explicaba el alcalde de Sotoserrano, Sebastián Requejo, a SALAMANCA AL DÍA, en esta localidad, que tiene una población de 570 vecinos que se triplicaba con motivo de las vacaciones de verano, ya los vecinos habían optado por un "confinamiento voluntario de manera ejemplar", tras las noticias de la semana pasada sobre el incremento de positivos.

Además, subrayaba que el Ayuntamiento ha sido escrupuloso, desde el principio de la pandemia, con las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades competentes.

Así, la piscina municipal ha estado cerrada, igual que el parque y, en cierto modo, el polideportivo, ya que en este caso se permitía su uso tres horas al día, para que los jóvenes pudiesen hacer deporte.

Fotos de Kiko Robles