La gran mayoría de dichas relaciones, han sido posibles gracias a un sitio de citas, dejando de lado opciones más tradicionales como bailes, piscinas, fiestas de pueblos, etc
La crisis de la Covid ha afectado absolutamente a todos los aspectos de nuestras vidas y las citas no son ni mucho menos una excepción. ¿Hay algo más social y contrario al distanciamiento que una cita? En este artículo, repasamos algunos aspectos de las citas que han cambiado para bien o para mal debido a la pandemia.
Internet cada vez más importante
El primer cambio lógico han sido los meses de confinamiento. En ellos, aunque pueda parecer contraintuitivo se han creado muchísimas nuevas parejas. Evitar que los seres humanos se relacionen no es tan fácil como obligarles a meterse en casa.
La gran mayoría de dichas relaciones, han sido posibles gracias a un sitio de citas, dejando de lado opciones más tradicionales como bailes, piscinas, fiestas de pueblos, etc.
Al mismo tiempo, el lengua corporal, la presencia física y muchos otros factores generalmente importantes, han quedado de lado y han sido sustituidos por otros como el sentido del humor, y la capacidad de comunicación escrita.
Más escrúpulos
Estar escuchando y leyendo a todas horas que hay que evitar el contacto con otras personas, que la saliva puede estar contaminada y que los virus se transmiten incluso aunque no nos toquemos físicamente, pues es suficiente con tocar el mismo objeto en diferentes momentos, no ha hecho sino aumentar los reparos de los más escrupulosos.
En las parejas que llevan tiempo saliendo, lo más habitual es que no haya habido cambios, pero en las citas para conocer chicas, muchas personas no se han sentido ni sienten todavía a gusto a la hora de besar o tocar a una persona casi desconocida.
Desde luego es algo que no ayuda a las citas y que aunque para algunos pueda parecer exagerado, muchas personas están notando los efectos negativos de esta desconfianza.
Más conversación
La pandemia ha hecho que muchas parejas que no vivían juntas hayan hablado más que de costumbre. La necesidad de mantener el contacto y conservar la llama encendida ha hecho que se esfuercen más por contarse lo que hacían en todo momento.
Sentimientos a flor de piel
Las relaciones online tienen la característica de que maximizan muchos sentimientos. El hecho de que las relaciones se basen en la conversación, hace que todo se exteriorice más y se sienta más empatía.
Al mismo tiempo, los mensajes escritos son fácilmente malinterpretables. Mensajes a priori inocentes pueden tener consecuencias devastadoras. Incluso, a veces, los mensajes no enviados: En medio de una conversación puede ocurrir algo que nos distraiga del dispositivo de modo que dejemos a la otra persona pendiente de nuestra respuesta, analizando nuestros silencios.
Las relaciones online son mucho más dadas a dejar a la otra persona pensando demasiado. Hay que tener cuidado con lo que se dice y con lo que no.
Más paseos y menos cine, restaurantes y entretenimiento pagado
La pandemia también ha hecho que muchas parejas se den cuenta de que no necesitan rascarse el bolsillo para estar juntos y disfrutar de la mutua compañía.
Aunque muchas opciones de ocio ya abren con normalidad, las personas más precavidas prefieren evitar los lugares en los que se reúnen demasiadas personas. Para ello, los paseos por el parque o por las calles de la ciudad han sido una alternativa perfecta.
Además, tienen la ventaja de que fomentan la conversación de la pareja y hace que compartan más sus ideas. No tenemos nada en contra de la típica cita de restaurante ni mucho menos, pero ahora, las parejas tienen otra opción en su arsenal.