En Castilla y León se repartirán 50.000 unidades de estas pruebas de segunda generación, que son más completas
La Consejería de Sanidad distribuirá este miércoles a lo largo de la Comunidad 50.000 test antígenos de segunda generación que permiten descartar entre personas sintomáticas su infección por otra dolencia que no sea COVID-19, una prueba complementaria de la PCR que ayuda a agilizar el trabajo en Atención Primaria.
Así lo ha anunciado este martes la consejera, Verónica Casado, quien ha subrayado su importancia ante la llegada de la temporada pico de infecciones respiratorias, especialmente en centros educativos donde esta detección rápida puede ayudar a agilizar los aislamientos de grupos, ya que ofrece un resultado "en minutos".
Dada la especial incidencia que han sufrido en las últimas semanas Valladolid y Salamanca, en estas áreas sanitarias ya se han distribuido entre 2.000 y 3.000 test, a los que se sumará ahora el reparto para el grueso de la Comunidad.
Casado ha subrayado su utilidad en pacientes sintómaticos y ha destacado que estas pruebas gozan de más de un 93 por ciento de sensibilidad y del 97 por ciento de especificidad.
Por otro lado, la consejera ha explicado que su departamento mantiene contacto con los firmantes del manifiesto que en la revista médica 'The Lancet' reclamaban una auditoría externa que evaluara la gestión sanitaria de la pandemia en España, a fin de que pueda llevarse a cabo al menos en Castilla y León.
Por último, Verónica Casado ha evitado pronunciarse sobre las medidas adoptadas por otras comunidades limítrofes como Madrid, sobre lo que se ha limitado a apuntar que "bastante tiene Castilla y León con analizar sus datos y tomar sus medidas" como para "decirle a ninguna comunidad autónoma lo que hacer".