El antiguo solar del Botánico se suma en el recorrido al Cerro de San Vicente y al Centro de Interpretación de la Muralla
En la Primera Edad del Hierro, siete siglos antes del nacimiento de Cristo, el Cerro de San Vicente acogió el primer asentamiento de Salamanca y así surgió, según relatan los historiadores, la ciudad que luego acogió a personajes como Miguel de Unamuno, Fray Luis de León, Santa Teresa de la Cruz o Cristóbal Colón.
Desde sus inicios, este enclave fue recibiendo a distintos pobladores, desde vacceos y vettones hasta romanos, visigodos y musulmanes, dando origen a la urbe monumental que actualmente descansa a orillas del Tormes.
Sobre las huellas de su pasado, Salamanca ha ideado una nueva ruta arqueológica para visitar sus orígenes, que pasa por el Cerro de San Vicente o por su Centro de Interpretación de la Muralla, ambos espacios ya disponibles, pero también por un nuevo punto de interés, el antiguo solar del Botánico.
Sobre el Botánico, el Ayuntamiento de la ciudad ha invertido 659.473 euros en unas obras sobre un solar que es propiedad de la Universidad de Salamanca (USAL) y que ha sido cedido al consistorio durante 25 años.
Respecto a estas tareas, los operarios están todavía trabajando en la zona con la previsión de terminar la intervención a finales de octubre y abrir entonces este espacio arqueológico a la visita de interesados.
De esta forma, los restos del Botánico, con miles de años de antigüedad y que se han mantenido ocultos bajo la tierra, serán parte de una ruta junto al Cerro de San Vicente, con las huellas más antiguas de los primeros asentamientos, el Pozo de las Nieves o el Centro de Interpretación de la Muralla, que permitirá adentrarse en la ciudad fortificada por lienzos de hasta cuatro épocas diferentes.