Los manifestantes pedirán a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que no conceda la prórroga de la Autorización previa para la planta de concentrados de uranio de Retortillo
El próximo sábado 22 de agosto, a las 13 horas, está convocada una nueva concentración de protesta contra la mina de iranio proyectada por la empresa Berkeley en el Campo Charro. El punto de reunión será El Cruce, junto a la N-620 y la SA-315, lugar en el que los manifestantes mostrarán su rechazo a este proyecto y pedirán a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y al gobierno de España, que no conceda la prórroga de la Autorización previa para la planta de fabricación de concentrados de uranio de Retortillo, que el gobierno concedió a Berkeley en septiembre de 2015, "entonces del PP", recuerdan desde la plataforma Stop Uranio, organización convocante.
Stop Uranio recuerda que "la empresa australiana Berkeley sigue empeñada en poner en marcha este peligroso proyecto minero y radiactivo que destruirá la economía y los puestos de trabajo actuales, la forma de vida y la salud de la gente de los pueblos del campo charro, empezando por los más próximos a las instalaciones: Retortillo, Villavieja, Villares, Boada y continuando con los demás de esta comarca y llegando su afección a la frontera portuguesa".
Para la plataforma antimina "todos juntos seguimos defendiendo el futuro de la zona mostrando la oposición a este proyecto de mina de uranio", la única en Europa a cielo abierto y que "incluye además una planta calificada como Instalación radiactiva de 1ª categoría y un almacenamiento de residuos radiactivos".
Por ello es de vital importancia que este territorio muestre de forma contundente su rechazo al proyecto en esta sexta convocatoria en El Cruce, pues la puesta en marcha de una iniciativa de esta envergadura, sin el apoyo de la sociedad por la que está rodeado, es inviable, algo de lo que es consciente la empresa australiana, y es por ello que dedica cuantiosos recursos económicos a ganarse la confianza de la población, bien con la financiación de proyectos municipales bien a través de campañas propagandísticas a través de distintos medios de difusión.