La prohibición de fumar en la calle entrará en vigor en la medianoche del domingo al lunes

Aunque en un principio iba a tener lugar el próximo martes (así lo anunció el viernes la Consejera de Sanidad, Verónica Casado), finalmente la Junta de Castilla y León celebró en la jornada del sábado, de forma telemática, el Consejo de Gobierno extraordinario necesario para aprobar el marco normativo a nivel regional de las nuevas medidas acordadas en la jornada del viernes entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para frenar la creciente ola de contagios de coronavirus.

Según la nota de prensa en la que se da cuenta de la celebración de ese Consejo de Gobierno, las medidas entrarán en vigor en toda Castilla y León en la medianoche del domingo al lunes (por ende, se espera su publicación a lo largo del fin de semana en el Boletín Oficial de Castilla y León).

Como ya se ha ido publicando desde la jornada del viernes, una de las medidas más destacadas es la prohibición de fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de al menos 1,5 metros. Esta prohibición también afecta a cualquier otro dispositivo de inhalación de tabaco, pipas de agua, cachimbas o asimilados.

En el ámbito de la hostelería, podrá haber un máximo de diez personas por mesa o agrupación de mesas, que deberán estar separadas 1,5 metros una de otras. Asimismo, todos los establecimientos deberán cerrar a la 1 de la madrugada, no pudiendo admitir nuevos clientes desde la medianoche. La nueva Orden es aún más severa para las discotecas, salas de baile y bares de copas, para los cuales se decreta un cierre total desde la medianoche del domingo al lunes.

La nota de prensa de la Junta también señala que se van a reforzar los controles para impedir el consumo de forma no autorizada de alcohol (así como la realización de otras actividades no permitidas) en la vía pública. De igual modo, se recomienda a la ciudadanía la limitación de los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable, recomendándose asimismo que esos encuentros se limiten a un máximo de 10 personas.

En lo que respecta a las residencias de mayores y de personas con discapacidad, se deberán realizar pruebas PCR a todos los nuevos ingresos con 72 horas como máximo de antelación. También se les hará a todos los empleados que regresen de permisos y vacaciones, y a los nuevos trabajadores. Cada residente podrá recibir la visita de una única persona un máximo de una hora al día, limitándose al máximo las salidas de los residentes (salvo en el caso de personas que se encuentren en el final de la vida).