El cese total de la actividad afecta a numerosos trabajadores indirectos además de a los artistas
La suspensión total de los festejos en toda Castilla y León tras la recomendación de la Junta de Castilla y León ha supuesto un descenso de de la actividad laboral para muchos sectores, sin embargo, para algunos sectores en concreto se trata de un ceso total. Uno de estos colectivos es el de artistas itinerantes, en los que se incluyen las conocidas orquestas musicales que amenizan las verbenas de cientos de localidades.
Acople, la Asociación de Agencias y Profesionales del Espectáculo, es una agrupación que trata en englobar las posturas de un sector históricamente muy desunido, por lo que la situación actual es especialmente complicada a falta de una postura común para pedir soluciones a la administración.
Según Acople, no hay un censo real de los trabajadores de este sector, pero se calcula que existen cerca de 12.000 trabajadores directos del sector en Castilla y León, que se elevarían hasta 32.000 si se incluye a los empleados indirectos como técnicos, sastres, conductores, montadores, electricistas, soldadores y personal de marketing. Algo que no solo es aplicable a orquestas, sino a muchos artistas y trabajadores del ocio que también operan en el marco de los festejos y que no pueden trabajar, como parques y otras actuaciones infantiles, hostelería, juegos y atracciones.
En cuanto a Salamanca, se calcula que en la provincia existen aproximadamente unos 2.000 trabajadores del mundo de los festejos. Técnicos, artistas, empresas de alquiler de sonido y equipos, artistas de calles, pirotécnicos y animadores de parques infantiles entre otros muchos.
Según la asociación, el sector no se ha tenido en cuenta por las autoridades en ningún momento de la desescalada, excepto para anunciar que se suspendía su actividad. "Nos han estigmatizado por completo, toda actividad relacionada con los festejos está suspendida y no se debe realizar. El miedo al contagio es comprensible y hemos de entender la situación actual. Pero la música en sí no contagia y somos tan cultura como otras actuaciones artísticas que sí se están permitiendo", señala Carlos de la Calle.
Según los profesionales del sector, la opción de ofrecer actuaciones en formato reducido es contraproducente, porque tanta infraestructura para servicios tan pequeños haría perder dinero a las empresas.