Esta forrajera es una de las alternativas de moda en zonas de riego por sondeo
Los agricultores de Cantalapiedra recogen el tercer corte de alfalfa. Han realizado la siega y, cuando la temperatura es adecuada, procede al empacado de forraje. Lo hacen en horas frescas para evitar que se deshaga demasiado.
En Cantalapiedra se ha extendido este cultivo que destinan la mayor parte de los pastores para el alimento de las ovejas, explica José María Sánchez Blanco. Este joven agricultor cultiva entorno a una treintena de hectáreas que riega con pivots. Además tiene maquinaria para completar el ciclo del cultivo, es decir, para segar, hilerar, empacar y el resto de tratamientos. También siembra en torno a una treintena de hectáreas de patata, de las cuales, secará en breve cuatro de la variedad Sunita. Precisamente, ambos cultivos están manteniéndose a la cabeza en el sector del regadío por sondeo de la zona.
La superficie de alfalfa ha aumentado en los últimos años, "no por el precio", en opinión de los agricultores, pues consideran que "no es muy alto", ya que están cobrando en torno a 15 céntimos de euro el kilo. Las producciones medias por hectárea rondan los 3.500 kilos y si el año viene bueno suelen conseguir cinco cortes, "seis si es muy bueno", puntualiza Sánchez. En su explotación miman el cultivo ofreciendole un tratamiento de aminoácidos y otro fitosanitario cada dos cortes. Cuentan con maquinaria moderna, que requiere una gran inversión para su adquisición y después para su mantenimiento, por ello buscan obtener la mayor productividad a su cultivos, entre los cuales se encuentra la alfalfa, una planta forrajera que ha ganado superficie en los últimos años.