Las 8 enfermedades de origen animal que suponen una mayor amenaza para la salud pública 

Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo, el Ébola, la Fiebre Lassa, el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), la Fiebre del Valle del Rift, los virus Zika y Nipah, o la actual COVID-19, son las ocho enfermedades de origen animal y que la Organización Mundial de la Salud considera que suponen una mayor amenaza para la salud pública.

Más de 350.000 enfermedades de origen zoonótico son diagnosticadas cada año en Europa y hasta 19 millones de personas fallecen en todo el mundo por este tipo de enfermedades, además del COVID-19, y provocan la muerte anual a millones de personas, según alerta el Colegio Oficial de Veterinarios de España, integrado por los 52 Colegios Provinciales, por los Consejos Autonómicos y por el Consejo General de Colegios Veterinarios. Los veterinarios insisten en que la salud humana y animal están "íntimamente relacionadas" por lo que es preciso abordar su prevención y cura de forma conjunta.

A los 350.000 caso de enfermedades diagnosticadas en Europa este año se sumarán los millones de fallecidos por COVID-19, otra enfermedad de origen zoonótico. De los 1.415 patógenos humanos conocidos compartimos 863 con los animales, y además existen 50.000 especies de vertebrados portadores de al menos 20 virus diferentes cada uno.

"La labor que realizan los veterinarios en prevención de enfermedades en los animales no solo protege su salud y bienestar, sino que es uno de los pasos más efectivos que podemos dar para salvaguardar la salud de las personas. El control de patógenos zoonóticos de origen animal evitaría más del 60 por ciento de las enfermedades de las personas", explican desde el Colegio Oficial de Veterinarios.

Las enfermedades zoonósicas pueden transmitirse de los animales a las personas por cuatro vías distintas; el contacto directo, como es el caso de la rabia; por el ambiente, como el ébola o la COVID-19; por vectores, como es el caso de la Leishmaniosis; o por transmisión alimentaria. Dentro de este último grupo, la campilobacteriosis, la salmonelosis o la brucelosis causan un gran número de afectados cada año.

Por último, la Organización Colegial Veterinaria defiende que el colectivo no solo es responsable de garantizar la salud de los animales, sino de salvaguardar la salud de las personas, gestionando y controlando el medio ambiente, garantizando la seguridad alimentaria y actuando sobre las enfermedades en los animales para evitar así que lleguen a las personas.