Vecinos, parada obligada en el camino a la Sierra de Francia

Enclave de paso y situado a la puerta de la Sierra de Francia, Vecinos afronta la "nueva normalidad" volviendo a la actividad diaria poco a poco. Los comercios de la zona vuelven a recibir visitantes tras el final del estado de alarma.

La pandemia ha sido benévola con Vecinos, puesto que durante todo el estado de alarma no se ha diagnosticado ningún caso entre sus habitantes. Parte del mérito ha sido la rápida respuesta del Consistorio con las medidas de seguridad pertinentes.

Su alcalde, José Antonio Jiménez, comenta a SALAMANCA AL DÍA cómo la localidad ha vivido esta época de confinamiento y la recuperación de la actividad en los últimos días.

¿Cómo ha sido la experiencia del estado de alarma en Vecinos?

Afortunadamente bien. La verdad es que no hemos tenido ningún caso reconocido en el pueblo. Se ha llevado un buen control de los habitantes de Vecinos. Al igual que pasa en la mayor parte de los pueblos, tenemos una población muy envejecida, lo que convierte a la mayor parte de la localidad en población de riesgo. Se ha facilitado material de protección como mascarillas, gel y guantes y creo que gracias a todo ello hemos podido pasar la pandemia sin mayores consecuencias, aunque es verdad que se ha vivido con incertidumbre al tener tan poca información sobre el virus. Quizá hemos extremado las medidas más allá de lo que se nos pedía, pero mejor pecar de precavidos. El tener contagios aquí, al igual que en cualquier localidad tan envejecida, hubiera sido catastrófico.

¿Cómo ha afectado el paro de actividad a los negocios locales?

Casi todo el mundo conoce a Vecinos por su hostelería, que se concentra en la calle principal que es camino de paso a la Sierra de Francia y naturalmente han tenido que cerrar durante el estado de alarma. Una vez que la normativa lo ha permitido, los negocios han reabierto con el apoyo del Ayuntamiento. Se ha procurado dar las mejores condiciones como la ampliación del espacio destinado a las terrazas facilitando en la medida de lo posible la recuperación del sector hostelero.

Hace poco hemos mantenido una reunión con los empresarios de la zona, no solo con hosteleros y comerciantes, sino también con los dueños de los latifundios que se dedican en su mayor parte a la ganadería taurina y que también han visto su actividad totalmente paralizada. Ahora se está recuperando lentamente.

¿Temen rebrotes gracias a la llegada de visitantes?

El peligro de que lleguen visitantes de grandes núcleos de población y puedan provocar un rebrote del virus es un peligro real. En Vecinos no tenemos muchas segundas residencias ni alojamientos turísticos, y la mayor parte de los visitantes se concentran en los negocios y suele ser gente de paso. Es en esa zona donde hemos insistido en medidas de seguridad como las frecuentes desinfecciones.

¿Cómo se presenta el futuro?

En el Ayuntamiento tenemos una reserva de material de protección almacenado por si se produjera un rebrote en nuestra zona. Ahora lo que podemos hacer es seguir estrictamente la normativa de las autoridades. Hemos suspendido las actividades que implican la congregación de público, siendo las fiestas patronales la actividad más importante que se ha suspendido. No obstante, esperamos al público con los brazos abiertos. Mucha gente conoce Vecinos por sus establecimientos hosteleros, teniendo alguno reconocido incluso a nivel nacional. Desde el Ayuntamiento procuramos que toda actividad se realice con las mejores condiciones de seguridad posible. Vecinos es una localidad que muchos consideran de paso, sin mucho patrimonio histórico, pero estamos situados en un entorno natural maravilloso y que es un perfecto lugar para hacer un alto antes de continuar su camino hacia la Sierra de Francia.