Los controles de acceso viven colas de espera para acceder al recinto de La Aldehuela
El rastro de Salamanca ha abierto por fin sus puertas tras varios retrasos solicitados por los propios vendedores. El recinto de La Aldehuela ha acogido los habituales puestos del mercado ambulante dominical y el público se ha dado cita en el lugar en una jornada veraniega con altas temperaturas.
La Policía Local ha establecido un control de acceso que diferencia la entrada y la salida de los visitantes, contabilizándose el número de personas que accede para no superar el aforo máximo de 800 personas. El numeroso público que ha acudido al recinto ha provocado colas para llegar hasta los puestos.
El protocolo de seguridad del rastro recoge que los visitantes del mercadillo tienen a su disposición gel para la desinfección de manos,ubicado tanto a la entrada como a la salida del recinto, así como en cada uno de los puestos, que están situados con una separación de dos metros entre sí y que se desinfectan antes y después del montaje.
Además, el documento sanitario establece la obligatoriedad del uso de mascarillas, tanto para los vendedores como para los clientes, quienes "deberán guardar en todo momento la distancia de seguridad interpersonal, evitando aglomeraciones". Igualmente, el Ayuntamiento de Salamanca ha reseñado que la organización garantizará medidas de desinfección de los productos probados o devueltos y los probadores "se higienizarán de forma frecuente, preferentemente tras cada uso".
REPORTAJE GRÁFICO ÁNGEL MERINO