Se evita que al año lleguen al vertedero una cantidad de residuos similar a los generados en un día por 55.370 habitantes
El Grupo El Corte Inglés ha obtenido la certificación de Residuo Cero de AENOR para su centro comercial de Salamanca, lo que acredita que la compañía valoriza al menos el 90% de todas sus fracciones de residuos, evitando que estos tengan como destino final el vertedero.
El Corte Inglés de Salamanca se convierte así en uno de los primeros de la compañía en conseguir esta certificación medioambiental, que ya habían obtenido en 2019 sus cuatro centros comerciales de Galicia, y a los que ahora se suman también los grandes almacenes y plataformas logísticas del resto de Castilla y León, Asturias y Cantabria.
Los centros certificados son, además del de Salamanca, los de Uría y Salesas en Oviedo, Avilés, Gijón y el almacén de Llanera en Asturias; Monasterio, Zorrilla, Constitución y el almacén de Cobalto (Valladolid), Burgos, León y Santander.
Este certificado ayuda a las organizaciones a optimizar procesos, poniendo el foco en los puntos de generación de residuos y contribuyendo al impulso de la Economía Circular, ya que se prioriza la reutilización y el reciclaje, aprovechando los residuos como materia prima para nuevos procesos. De esta forma la empresa se adelanta a las nuevas directrices europeas.
Para lograr este objetivo, la compañía ha contado con la colaboración de una consultora especializada, así como con el compromiso y la implicación de sus empleados, que en unos meses han conseguido adaptar el funcionamiento de sus centros y almacenes a un sistema medioambientalmente sostenible, minimizando el impacto de su actividad hasta alcanzar la certificación 'Residuo Cero'.
La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones diferentes de residuos, que se segregan correctamente para su valorización. Estos residuos proceden tanto de las actividades propias del negocio como de los hogares de los clientes.
Evitar el vertido equivalente al 40% de la población de la capital
Entre las acciones que se han puesto en marcha con este fin, destaca la reorganización de las rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos ?con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2?. Con la implantación de este sistema en El Corte Inglés de Salamanca, se lograrán poner en valor casi 350 toneladas de madera, que serán entregadas a empresas de transformación para que se reutilicen como materia prima, así como 195 toneladas de papel y cartón. También se valorizarán 125 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrodomésticos destinados a su reutilización, recuperación o reciclaje, y se podrán recuperar 24.000 kilos de distintos tipos de plásticos y 1.500 kilos de aceite vegetal.
Con éstas y otras medidas, en El Corte Inglés de Salamanca se logrará evitar que a lo largo del año lleguen al vertedero una cantidad de residuos similar a los generados en un día por 55.370 ciudadanos, el equivalente a casi el 40% de la población de la ciudad de Salamanca o a los habitantes que suman en conjunto municipios como Santa Marta, Carbajosa, Villamayor, Béjar y Ciudad Rodrigo.
Si se suma el efecto de la certificación Residuo Cero que se acaba de conseguir en todos los centros de El Corte Inglés de Castilla y León, Asturias y Cantabria, sus efectos serán equivalentes a evitar el vertido diario de una población de 379.167 personas (el equivalente a la de las ciudades de Oviedo y León juntas), con el consiguiente impacto medioambiental en el entorno.
El proyecto desarrollado supone un paso más dentro de la estrategia medioambiental del Grupo que tiene en el Residuo Cero una de sus metas. Todas estas acciones se enmarcan en el compromiso de El Corte Inglés de vinculación con la sociedad y el medio ambiente, así como en el espíritu de cercanía que mantiene con las inquietudes de los ciudadanos.