La Vía de la Plata, disfrutar de la provincia de Salamanca sobre dos ruedas
El histórico camino permite atravesar por completo la provincia visitando interesantes poblaciones
Salamanca ofrece cientos de rutas por las que "perderse" y disfrutar de sus encantos naturales e históricos, muchos de ellos accesibles para los amantes de la bicicleta. Una de esas rutas, con tramos para varias jornadas, permite cruzar de norte a sur la provincia, o de sur a norte si se sigue el sentido habitual de la propuesta.
Se trata de la Vía de la Plata, un recorrido concurrido por no pocos peregrinos que cada año lo utilizan para llegar a Santiago de Compostela --a excepción de estos últimos meses de confinamiento y restricción de movimientos por la pandemia--.
Esta ruta, de tiempos romanos, permite seguir el sendero también sobre dos ruedas y disfrutar de la provincia salmantina, desde su puerta sur, en la Sierra de Béjar, hasta que se adentra en tierras zamoranas por El Cubo del Vino.
Quien hace uso de este trazado al completo puede disfrutar de las montañas del sur de la provincia, continuar con parajes más llanos y abiertos, deleitarse de la monumental Salamanca y seguir hacia el norte por la tranquila calma que ofrecen los campos de siembra.
En este discurrir, hay tramos diferenciados para aquellos que quieran disfrutar de una única jornada sobre dos ruedas o para quienes tengan la posibilidad de cruzar la provincia entera en varios días, por ejemplo está el camino natural que llega a la provincia desde la naturaleza exhuberante y abrupta de Baños de Montemayor, todavía en Extremadura.
En esta zona sur de Salamanca, al norte del Valle del Jerte o Hervás, el visitante puede disfrutar del antiguo trazado ferroviario que conectaba Astorga con Sevilla, por él ahora discurre un camino natural acondicionado y delimitado de 21 kilómetros desde Baños de Montemayor hasta Béjar.
Ahí, uno puede disfrutar de robles, castaños, arces o avellanos, con túneles o vistas llamativas del valle y su pantano, pudiendo incluso sentir la historia milenaria en la calzada romana, para seguir por parajes de Puerto de Béjar o Cantagallo.
La Vía de la Plata, disfrutar de la provincia de Salamanca sobre dos ruedas
Al dejar atrás Béjar, ciudad textil con fábricas que pretenden ahora abrirse de nuevo camino, se abre paso la ruta hacia Guijuelo, cuna del ibérico, esto ya sería para amantes de la bicicleta que quieran varias jornadas de camino, con la posibilidad después de seguir recto hacia Salamanca o girar hacia Alba de Tormes.
La ruta que dirige a los peregrinos andando o en bicicleta hacia Salamanca permite pasar por los caminos de Fuenterroble de Salvatierra, San Pedro de Rozados, Morille o Miranza de Azán, antes de ver Salamanca en el horizonte.
La otra posibilidad, fuera de la tradicional Vía de la Plata, lleva hacia Alba de Tormes para, desde ahí, coger otro camino natural, como el de Baños de Montemayor-Béjar, que en este caso también sigue el sendero ferroviario y que permite disfrutar de la tierra que tanto marcó la vida de Santa Teresa de Jesús.
Más adelante, en el tramo entre Alba de Tormes y Salamanca, cobran protagonismo las encinas de Terradillos o las colinas en las que se libró, en tiempos de la guerra de la independencia, la batalla de los Arapiles.
AL NORTE DE LA CIUDAD
Otra ruta también para disfrutar en bicicleta es la senda que parte de Salamanca, ciudad que bien merece una parada, para seguir la Vía de la Plata hacia el norte, hacia tierras zamoranas, quien lo elija puede perderse en la tranquilidad y la paz que da para muchos peregrinos el Camino de Santiago, en esta vertiente desde el sur del país.
Ya al norte de la ciudad, el visitante puede hacer suyo un trazado que, si bien parece llano, tiene sus desniveles - no muy acusados- entre tierras de cultivo y ante la atenta mirada de municipios como Castellanos de Villiquera o Calzada de Valdunciel, antes de decir adiós a la provincia para entrar ya sí en la provincia de Zamora, con El Cubo del Vino como primera parada.