La periodista Silvia García Rojo fue la encargada de dar lectura al manifiesto en nombre de los promotores
"Sin permiso y sin perdón". Me gusta recordar esa frase que pronunció Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno de España, en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo en su pregón para el Bolsín Taurino y que hoy hago mía y que confío en que ella siga haciendo suya a niveles que a nosotros se nos escapan. Yo no tengo que pedir perdón porque me gusten los toros, forman parte de mis raíces, son cultura, un recurso económico, un espectáculo de masas y visto lo visto, no solo hay que torear en la plaza. Se torea en la vida, al covid en estos tiempos, y también con las palabras, tratando de que otros vean lo que niegan por sistema y si ya no es desde el punto de vista cultural, al menos que se atiendan otras cuestiones.
Tengo claro que los toros no son ni de derechas, ni de izquierdas ni de centro, son del pueblo, que es el que paga una entrada para ver un festejo y a un pueblo unido, no se le para tan fácilmente. Por eso, los políticos no pueden jugar con la profesión de tanta gente, solo en nuestra región alrededor de 13.000 puestos de trabajo dependen de forma directa e indirecta del sector taurino.
En Castilla y León las explotaciones ganaderas del toro de lidia albergan aproximadamente el 20% del total de animales a nivel nacional, siendo la segunda Comunidad en número de ganaderías del país, destacando singularmente la provincia de Salamanca, que cuenta con el mayor número de explotaciones de toda España. En la comunidad hay casi 60.000 hectáreas de dehesa, cerca de 50.000 de ellas en Salamanca, lo que convierte a esta provincia en el territorio del mundo con mayor extensión de terreno dedicada a la cría del toro bravo. Solo en la comarca de Ciudad Rodrigo se asientan 25 ganaderías de bravo que suman 3.707 cabezas.
El valor de la dehesa es indiscutible: un ecosistema singular, en cuya sostenibilidad participa de forma muy principal el toro de lidia, en lo que constituye un auténtico modelo de respeto por el medio ambiente. Un patrimonio genético que si no se ponen los medios, algunos encastes quedarán en peligro de extinción.
La fiesta de los toros es identidad, historia, cultura, un modelo y modo de vida que en zonas como la nuestra, contribuye de manera directa a fijar población.
La Tauromaquia está regulada como Patrimonio Cultural en España desde el año 2013 gracias a las 580.000 firmas que se remitieron al Ministerio de Cultura a través de una Iniciativa Legislativa Popular.
Considero que con este paseo taurino Miróbriga demuestra una vez más que es taurina, que defiende al mundo del toro en toda su extensión y que apoya este modo de vida que encierra una manera de entender la vida y la muerte.
No pedimos ni más ni menos que otros sectores, reivindicamos lo mismo: Un trato justo porque nosotros como aficionados, también queremos volver a las plazas.
Gracias