Luis Méndez, la joya de la memoria

En el banco de la paciencia del joyero solo sigue habiendo una manera de hacer las cosas: hacerlas bien, con cuidado, con mimo, con destreza, con delicadeza, con la rapidez del oficio. En este espacio de exquisita modernidad, en el banco de trabajo de los antiguos artesanos de la filigrana charra se cose con hilo de oro y plata y se sella con el soplete de boca la joya de la memoria, crisol donde se funde tradición y vanguardia, lo propio y lo ajeno, raíces y alas. Y es repujando el oficio como se evoca al abuelo José María, el artesano portugués de Travassos que se instaló en Tamames en 1928; como se recuerda a Luis Méndez, el padre de Raúl, Jerónimo y Luis, los artistas orfebres que nos devuelven la raíz de lo ancestral hablando el lenguaje de los tiempos, protegiéndonos del olvido a través de la belleza. Atreviéndose a viajar por el mundo desde el duro banco de la labor artesana, callada, honda, infinita para llevar su trabajo en las entretelas del terciopelo del traje charro. Destreza de luz en una modernidad atemporal, como todo lo clásico, como todo lo auténtico, como todo lo orgullosamente nuestro.

Luis, en ciertas culturas las joyas era una protección mágica, en otras, un seguro para la mujer porque era su único patrimonio, vosotros decís que son "pequeñas y originales obras de arte". ¿Qué son ahora las joyas y más en periodos de crisis como este?

Las joyas continúan formando parte del patrimonio y también de la identidad. Del mismo modo, son un símbolo de pertenencia a un grupo social o estatus cultural. La artesanía se mantendrá en el tiempo y las técnicas antiguas también porque las épocas de crisis se superan de algún modo. Y son técnicas vocacionales, no se hace rico uno practicando la artesanía ni la joyería. Y hablando de crisis, mi abuela cambiaba en la guerra las joyas por comida.

Pero no son un artículo de primera necesidad y nos decantamos por la baratija hecha en serie ¿Cómo enseñar el valor de la artesanía, de la tradición?

Pues no lo sé, tal vez del modo que se deberían enseñar a valorar las cosas realmente importantes de la vida. El arte y la artesanía y la historia son cultura? Siempre han sido una forma de expresión del ser humano? ¿Y qué es la cultura sino retales de historia?

Sois unos pioneros en la participación en ferias internacionales prestigiosas. ¿Cómo se ve ahí la filigrana charra?

La filigrana charra está claramente posicionada en el mercado internacional y los trabajos de más calidad son muy apreciados. Esta tendencia está relacionada con un consumo consciente que tiene en cuenta lo valores éticos de desarrollo, la belleza intrínseca de los objetos y la conservación de la cultura inmaterial.

¿En esas ferias hay clientes más concienciados con este tipo de artesanía?

Es cuestión de cultura o sensibilidad hacia el arte. Hay clientes que lo perciben antes y eso se ve en las ferias donde nos juntamos artesanos de todo el mundo En Nuevo México, en Santa Fe, en Dallas. Se trata de clientes que tienen una idea clara y que van a comprar una pieza artesana cuyo valor hace que la técnica se mantenga.

Esta galería es una prueba de que habéis ido más allá de la tradición.

Tratamos de hacerlo lo mejor posible, simplemente intentamos mantener una evolución coherente y combinar lo aprendido de nuestros maestros con planteamientos de nuestro tiempo.

Es una galería de arte y una tienda donde exponéis no solo vuestro trabajo sino el de otros artesanos joyeros de todo el mundo. ¿Cómo los elegís?

Por la calidad de su trabajo artesanal, ya sea en un plano tradicional o contemporáneo. Creo que las experiencias de intercambio siempre enriquecen tu propio trabajo y al mismo tiempo es un canal de acceso al mercado para nuestros productos y para la obra de diferentes artistas y artesanos.

¿Y a los artistas que exponéis como galería?

Aquí en la galería exponemos cuidando la mano, el oficio, la técnica. Desde hace cinco años nos comisaria Ricardo G. Núñez, un artista, profesor de la Facultad de Bellas Artes que también hace joyería y conoce el oficio.

Luis, y los salmantinos, ¿admiramos lo nuestro?

Pienso que sí, el caso es que las culturas tienen muchos matices y cada uno tiene sus preferencias.

¿Es el botón charro nuestra manifestación joyera más genuina?

Es cierto que el botón charro se ha convertido en la joya más representativa de nuestra cultura, pero también está relacionado con la joyería tradicional de otras regiones españolas y de diferentes países. La filigrana llega a la península desde oriente con las culturas fenicia y griega, tal vez el botón charro, como lo conocemos ahora, sea fruto de diferentes influencias.

¿Cuál es su origen?

No conozco ningún estudio que certifique su origen. No se sabe a ciencia cierta, es, básicamente, un botón en forma de flor. En el siglo XVIII tuvieron mucho auge los botones, se pusieron de moda en la ropa y entre los modelos de botones aparecía el de una flor, pero no solo en la artesanía española. Si miras atentamente este anillo bereber, aquí tienes el diseño de la flor.

¿Era originariamente de oro o de plata? ¿Está ligado al campo?

Lo más habitual es encontrar botones antiguos de plata. Los botones están ligados a la cultura tradicional y la cultura tradicional está ligada al campo. Se dice que los ocho pétalos del botón charro representan a las ocho regiones de Salamanca, pero eso depende también del tamaño, puede tener doce, con lo cual?

Hay una pieza vuestra que une muy bien la tradición y la vanguardia y que ganó el Premio Nacional de Artesanía en 2015.

Sí, es "El Jardín" que salió de un encargo que nos hicieron a partir del catálogo de Carlos Piñel de una exposición que hablaba de la belleza que protege, del uso de la joya como protección contra la enfermedad o el mal de ojo. Ahí encontramos un relicario del siglo XVII o XVIII típico de la zona leonesa, de Zamora, de la Sierra. Los premios nacionales o los Premios Loewe, que promocionan la investigación y la creatividad del artesano, potencian la artesanía contemporánea de una forma muy importante.

El hecho de que una figura pública, famosa, lleve una joya de este tipo también.

Desde luego y es un recurso muy utilizado por todas las firmas de moda.

Firmas que ahora reivindican la artesanía de lujo, las formas tradicionales?

La artesanía participa de estas tendencias que evolucionan, pero si quieren artesanía de calidad, por ejemplo, esas grandes firmas como Chanel o Cartier, tienen que privilegiar el trabajo del artesano, la técnica. Aunque esas grandes firmas tienen la deferencia de citar, de hacer visible al artesano, lo que vende es el prestigio de la marca. Dando una conferencia para Colombia, me preguntaban por la relación entre el artesano y el diseñador. La verdad es que deben llamarse de tú a tú, pero el diseñador pone el nombre.

¿Y se olvida del artesano?

¿Dónde queda la tradición, el saber hacer, el oficio? Me choca esa tendencia a hacer piezas sin conocer el oficio? para hacer una pieza tienes que llegar ahí a partir del oficio. Pero para adquirir el oficio? Un artista puede pensar en una pieza y decir "Me la hace Luis Méndez" pero luego ¿dónde queda el nombre del artesano? Para que el artesano se sienta cómodo tiene que hablar de tú a tú con el diseñador.

Hacéis una importantísima labor de divulgación, de enseñanza pero ¿Existe la siguiente generación de los Méndez? ¿Hay aprendices dedicados a esta técnica?

En nuestro taller no existe un relevo generacional y la coyuntura socioeconómica no favorece la incorporación de aprendices en los talleres. Actualmente la enseñanza de los oficios tiende a impartirse en escuelas y centros de arte. He dado clases en escuelas de arte, en centros de artesanía, en programas de formación. O en escuelas como la Mariano Timón, en Palencia, en Barcelona, y clases de Aplicación de las técnicas de la Filigrana en la joyería contemporánea. Es otra forma de aprender porque ya no se favorecen ni las Escuelas Taller, ni las de Artes y Oficios, ni la figura del aprendiz y los ciclos formativos son muy cortos, salen sabiendo muchas cosas, pero son cortos.

Ya no se repite tu historia, aprendiste con 14 años en el taller de tu padre ¿Luis Méndez es por tu padre?

Sí, Luis Méndez es nuestro padre y somos joyeros desde 1928 con mi abuelo, que vino de Portugal a Tamames. Ahora a no ser que formes parte de una familia, ese sistema de aprendizaje está desapareciendo porque ya no es lo mismo la rentabilidad del aprendiz en ciertos oficios. Ahora el futuro ya no está en los vínculos familiares, sino en la formación en los centros de arte, privados o públicos, en los ciclos formativos?

¿Tenemos ahora menos paciencia?

No es algo que se cultive en nuestra sociedad, pero los oficios artísticos, como la vida misma, nos enseñan que debemos ser pacientes.

¿Cómo deberíamos promover este patrimonio tan nuestro, tan especial, tan original?

Con el respeto que se merece y en los marcos apropiados en función de los resultados que deseemos obtener.

¿Y queremos que perdure, que sea una oportunidad de negocio, que la gente lo viva?

¿Queremos que los oficios artísticos sean opciones laborales interesantes para los más jóvenes y puedan realizarse personalmente desarrollándolos y de este modo contribuir a su evolución? Ahora mismo en España estamos más cerca de la primera opción que de la segunda.

Mi amigo Antonio Montejo me ha recordado que todos los hermanos Méndez, aún con vuestras carreras e intereses, habéis aprendido el oficio desde siempre? que lo lleváis en la masa de la sangre.

Yo aprendí a los 14 años, acabé EGB y empecé a trabajar en el taller con mi padre, algunos de mis hermanos estudiaron carreras vinculadas con el arte, sí, y todos estamos ligados a la joyería. Y esos primeros conocimientos, esa habilidad, bueno, es como montar en bicicleta, que dicen que no se olvida. Yo si llevo mucho tiempo sin estar en el taller, siento que no se me olvida; pierdes rapidez, pero ciertos movimientos no se olvidan nunca como la forma de cortar el hilo, la colocación de las manos? usar el banco del joyero?

Me encantan tus herramientas. ¿Está qué es?

Esta herramienta se llama "bailarina", y esta se llama "astillera", es el lugar donde te apoyas para cortar, para lijar. Una vez vi una exposición de astilleras. Eran todas diferentes, cada uno tiene la suya. El cuerpo se tiene que hacer a la posición del trabajo.

En este taller que tienes aquí haces unas demostraciones estupendas a los alumnos de Cursos Internacionales?

¿Cuánta gente habrá pasado por este taller? A mí me gusta enseñar, y por este taller pasa mucha gente.

¿Cómo sobrevivir a estos tiempos en los que hay que reinventarlo todo?

Sobrevivir en un impulso humano como lo es el de crear, por lo tanto los oficios sobrevivirán adaptándose con imaginación a las circunstancias de cada momento.

Y que la belleza, el arte y la cultura nos protejan. Grano a grano, hilo a hilo, bordando la memoria de colores, tocando la música, recuperando la tierra y lo esencial. Cosiendo y forjando tradición y modernidad, aquí, inclinados sobre el ordenador, sobre el banco del artesano, vida y memoria que se imponen a la muerte y al olvido, legado bendito, herencia de la persistencia.