Desde junio pasará a ser de 22.15 a 15.00 horas, también los fines de semana y festivos en los que hasta ahora ha cerrado a las 08.00 horas
El Centro de Atención a Personas sin Hogar de Salamanca ampliará su horario, que desde junio pasará a ser de 22.15 a 15.00 horas, también los fines de semana y festivos en los que hasta ahora ha cerrado a las 08.00 horas.
Este recurso, con el trabajo de Cruz Roja, cuenta desde el año pasado con una nueva sede y, para contribuir a su financiación, el Ayuntamiento aporta cada año 215.505 euros, a los que se suman los 132.000 euros destinados al equipamiento de estas instalaciones entre los años 2017 y 2018.
Así lo han anunciado fuentes municipales tras la visita del alcalde, Carlos García Carbayo, y de la concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, a la sede de Cruz Roja.
En esta actividad, los dos representantes municipales han mantenido un encuentro con el presidente provincial de Cruz Roja, Jesús Juanes, y con el coordinador provincial de la misma organización, Javier Vicente, en el que han hecho balance de la atención prestada durante los dos últimos meses debido a la COVID-19.
Tras la reunión, García Carbayo y Suárez han visitado a los voluntarios que organizan los lotes de alimentos y productos de higiene para distribuir a las personas que más lo necesitan, a quienes han felicitado y agradecido por su trabajo.
Las mismas fuentes han recordado que desde el inicio de la pandemia, el Ayuntamiento de Salamanca y Cruz Roja han intensificado su colaboración para llegar a los colectivos más vulnerables, tanto para la provisión de productos de alimentación y aseo, como para el apoyo económico "puntual e inmediato" para la cobertura de necesidades básicas, un tiempo en el que han atendido a 661 personas con un total de 769 apoyos.
Durante estos dos meses, el Ayuntamiento de Salamanca también ha abierto de forma temporal un recurso de alojamiento para las personas sin hogar en el Albergue Lazarillo que ha acogido a 23 personas y otro para familias que carecen de domicilio estable, en colaboración con la congregación de Religiosas de los Sagrados Corazones, en el que residen 18 personas.