Aunque no todos los casos son atribuibles al coronavirus, la mortalidad se ha disparado un 117% por encima de lo esperado, con especial incidencia entre los mayores de 74 años
Castilla y León sigue siendo una de las comunidades autónomas que arroja uno de los porcentajes de exceso de mortalidad por todas las causas más elevados de España desde que se iniciara la pandemia. Un 117% por encima de lo esperado, según el último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) publicado por el Instituto de Salud Carlos III, y que abarca el periodo entre el 17 de marzo y el 6 de mayo. Un exceso de mortalidad que, aunque a medida que se ha ido controlando la expansión del virus se ha reducido (la mortalidad por todas las causas se había disparado un 158,5% entre el 17 de marzo y el 10 de abril)-, sigue duplicando el porcentaje registrado en el conjunto de España (56%).
Aunque no todo el exceso de muertes se puede achacar al coronavirus, es innegable que la pandemia ha tenido un impacto sin precedentes en las cifras de mortalidad. En Castilla y León, el número de defunciones observadas desde el inicio de la pandemia ascendería a 6.592 (frente a una mortalidad estimada de 3.042 fallecidos) y el número de defunciones en exceso a 3.550. El exceso es más notable en similar en hombres (113,9%) que en mujeres (114,9%), y se concentra en los mayores de 74 años (129,7%), seguido del grupo de edad de 65 a 74 años (89,7%).
Junto a Castilla y León, otras cuatro comunidades registran las muy elevadas. Son Castilla-La Mancha (179,7%), Madrid (182%), Navarra (135%) y La Rioja (121,5%).
El resto de comunidades autónomas tampoco se libran del impacto del coronavirus sobre las cifras de mortalidad. Hasta principios de este mes de mayo, se han detectado excesos de mortalidad en Andalucía (17,6%), Asturias (27,9%), Aragón (70,6%), Islas Baleares (27,9%), Canarias (5,1%), Cantabria (45%), Cataluña (71,6%), Comunidad Valenciana (28,4%), Extremadura (72,3%), Galicia (20%), Murcia (13,3%), País Vasco (75,2%) y Ceuta (275%).
MoMo identifica las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada según las series históricas de mortalidad, y permite estimar de forma indirecta el impacto de cualquier evento de importancia en salud pública. Su principal fuente de información son las defunciones por todas las causas que se obtienen diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 92% de la población española. El sistema permite consultar el estado de los excesos de mortalidad a nivel nacional y por comunidades autónomas, el detalle de los excesos y su impacto en diferentes grupos poblacionales por edad y sexo.