Los profesionales necesitan que la Embajada de España en Uruguay les dé la autorización
La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha solicitado al Ministerio de Agricultura la adopción de medidas urgentes que permitan autorizar un vuelo de Iberia con origen de Montevideo (Uruguay) y llegada a Madrid, con salida el 1 de mayo y regreso el 17 de julio, para traer a 288 esquiladores que tienen visado de larga duración y NIE y que están pendientes de los permisos pertinentes.
Tal petición ya se ha trasladado a varios subdelegados del gobierno de Castilla y León y al consejero del ramo, Jesús Julio Carnero, que a su vez se lo ha comunicado al ministro Luis Planas.
Sólo de esta forma se podrá contar con esquiladores, advierte Urcacyl, en referencia a que a Portugal van esquiladores desde España porque ellos no tienen, a Francia se van los buenos esquiladores españoles porque cobran casi el doble por oveja esquilada, mientras que los polacos y eslovacos que venían se van a Italia, pues les dejan entrar, y los que hay en Marruecos esquilan a tijera y aquí es inviable.
Con respecto a los de Uruguay, éstos necesitan que la Embajada de España de allí les dé la autorización pertinente porque la van a precisar al llegar a Barajas, y además una carta del Ministerio de Trabajo, Asuntos Exteriores o Agricultura, diciendo que el vuelo no ofrece problemas.
Y es que, tal y como explican fuentes de Urcacyl, a través de un comunicado recogido por Europa Press, a diferencia de lo que puede precisarse de los trabajadores en otros sectores, como el frutícola o el hortícola, el esquileo precisa de esquiladores con veteranía, conocimientos y experiencia.
"Los esquiladores que requerimos son esquiladores auténticamente profesionales y la mayoría de ellos llevan viniendo a España desde hace 10 años. Tienen todos los papeles oportunos y los operadores les hacen contratos y tienen casas en las que vivir", añaden, no sin antes recordar que estos operarios pueden llegar a esquilar más de 3.000.000 millones de ovejas.
Las cooperativas, sus ganaderos de ovino y el conjunto del sector consideran fundamental la salud y la sanidad de los rebaños, y con el esquileo se propicia una mayor productividad en los meses de más calor, se previenen gérmenes y se evitan enfermedades como la sarna o la roña, que pueden extenderse a toda la cabaña en las majadas.
"A la agonía del sector ovino, por el descenso del consumo de lechazos, ahora se une su preocupación, con el avance de la primavera, por la falta de esquiladores", concluye Urcacyl.