Adiós a un valiente “notario de la realidad”

Agustín Salgado Calvo, escritor y cronista, natural de Arabayona de Mógica, estrechamente vinculado a El Pedroso de la Armuña, a sus 88 años, ha sido despedido este final de semana en Barcelona, ciudad en la que residía.

En su última entrevista, publicada por Salamancartvaldia en 2015, realizada por Marta Martín Sánchez, se despedía invitando a los jóvenes a "ser notarios de la realidad que viven", bajo opinión de Salgado y como consejo a las nuevas generaciones de escritores, consideraba que "en sus libros se debería reflejar el mundo actual.

Agustín Salgado fue valiente al publicar "La Grama", indagar en una historia prohibida, temida y , más si cabe, en la provincia de Salamanca. Quizá por este atrevimiento es esta obra, la razón por la que muchas personas le identifican.

Salgado tenía su segunda residencia en Arabayona de Mógica, donde fue homenajeado hace unos meses por el Ayuntamiento que quiso reconocer su trayectoria literaria dando su nombre al pabellón multiusos de la localidad.

Para redactar este pequeño texto, es vital el aporte de Basilio Sánchez de Villoruela, locutor que se dice aficionado, que con gran profesionalidad hizo el programa para niños "Un cuento para ti" en Radio Las Villas, emisora municipal de Villoria y donde entrevistó en diversas ocasiones Agustín Salgado, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona. En una de ellas, pregunta un joven Víctor al escritor por su contribución en la comarca, De esta respuesta podemos extraer que colaboró en "Agora", en "aquel maravilloso proyecto" que fue "II Columnas" de Cantalapino y dando conferencias en Arabayona o Cantalapino. Fue pregonero de Arabayona, con este motivo Basilio Sánchez tuvo la última oportunidad de entrevistar Salgado, "una persona sencilla y humilde siempre en disposición de colaborar".

Salgado vivió con sus padres en Salamanca. En sus tiempos de estudiante, también fue segador, tal y como le explicó a Sánchez, en una entrevista con motivo de la reedición de "La Grama" por Editorial Cayuela.

Aprovechaba las vacaciones estivales para ir al pueblo, hasta los 13 años a Arabayona de Mógica, después, a El Pedroso de la Armuña, donde ayudaba a sus tíos. "Allí aprendí a segar y a sacar agua a cigüeñuela", respondía en aquella amable conversación con Basilio Sánchez. En la misma explicó que la primera edición de "La Grama" fue publicada por Plaza & Janés en el año 1981, aunque él la entregó en 1978.

Esta obra surgió de la inquietud que le produjo el conocer la muerte de siete campesinos en El Pedroso. Siendo niño, Salgado, preguntó a su padre, "militar franquista". ¿cómo fue posible este suceso?. Entonces este escritor explicó que tuvo que "esquivar una bofetada y la recomendación de que -se- dedicara a otra cosa". Pero él no cejó en su empeño, no le "cabía en la cabeza que en un pueblo, como fue El Pedroso, como pasó en Cantalpino, en Villoruela, y en tantos y tantos sitios, se pudiera llegar a ese extremo simplemente por el delito de pensar distinto de lo que pensaban otras personas".

La reedición de "La Grama" atendió a la solicitud de numerosas personas que querían hacerse con esta obra, agotada en su primera edición, y la necesidad de aplicar mayor "rigor histórico", que este escritor pudo proporcionar gracias a la documentación del "archivo municipal de El Pedroso", así como, que ya "se habían perfilado las actuaciones y clarificado responsabilidades".

"Cuanto más leáis, más sepáis más libres seréis"

Salgado supo ofrecer sabios consejos a los niños de Las Villas. En una de las entrevistas formuladas en el programa de Basilio Sánchez, quiso destacar la importancia de la lectura. A la pregunta "¿a qué se dedica a sus tiempos libres", respondió: "cuando no escribo leo, y os recomiendo que leais todo lo que podáis, porque cuanto más leáis, más sepáis más libres seréis, y sobre todo aunque os cueste mucho leer mucho El Quijote, aunque sea sólo unas líneas al día".

Entre las obras de Salgado se encuentran novelas como "La Grama" (1981, 2001 Y 2003) y la trilogía "Tierras" formada por "Tierra desolada" (1974), "El Horcajo" (1976) y "Las brasas" (1976)

En la comarca es fundamental su aportación con diversos ensayos históricos, entre los cuales: "Arabayona de Mógica y el priorato basiliano del Santísimo Cristo de Hornillos" (1995); "En torno al Cristo de Hornillos" (2002); "El Pedroso de la Armuña" (2008); y "En Llanuras de Salamanca, el estudio titulado El silencio de la llanura. La soledad luminosa".

Entre sus libros de poemas se encuentran: "La señal de las palabras" (1969), "La espiga y el barro" (1972), y "Poemas de otoño" (1998). También son relatos suyos: "El ábrego y otros vientos" (Méjico, 1972), "Memorial de vientos" (1991), "El habitante del aire y otros prodigios" (2002), y "Del color de la lluvia y otros relatos".

Salgado también recibió premios, tal y como se puede leer en la entrevista publicada por Salamancartvaldia en 2015.