LLAMARSE POR LOS PASILLOS
Era como esperarte
Pedir que te vistieras de esas palabras, que te abrieran camino
Pedir que encontraras al fin un cuchillo para cortar el pan
Acertar casualmente en la mirada
Rozarse levemente al cruzarse en el pasillo
Era encontrarte algo en los ojos desviados
Desembocar por fin en las arrugas de tu rostro
Que una raya en los párpados dijera por fin quién eres
Porque ya no podemos escondernos
Porque ya no encerramos un tesoro para nadie
Porque estamos aquí y este es el fuego
Porque no tenemos otro fuego si no es este
Era como llamarte, llamarte en el pasillo
Y que llegaras por fin y bailaras como un fantasma
Cuando regresas de todas partes
Era como encontrar al fin un regalo en algún verso
En algún tímido verso repescar la vida entera
Era como llegar al balcón y ser tú mismo en un ademán
Porque se abrieron todas las cosas y mostraron su sangre
ANTONIO COSTA GÓMEZ Alfred Hitchcock, "Rebeca"La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
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