Decálogo para gestionar el temor ante el COVID-19
1.- Buscar motivos para no estar hipervigilante ni alarmarse:
- Utilizar fuentes de información fiables y validadas.
2.- Responsabilidad y compromiso:
- Poner en marcha las medidas de prevención del contagio.
- Actuar en caso de sospecha de tener la infección.
3.- Fomentar la naturalidad en:
- Mantener rutinas y agendas cotidianas en la medida de lo posible.
- La vida social o familiar (presencial/digital).
- Teletrabajar.
- Eludir conversaciones alarmantes o desinformaciones.
- Situar en un plano inferior al coronavirus, hay otros temas importantes.
- Evitar transmitir miedos individuales.
4.- Valorar la propia situación real:
- Si no se ha estado expuesto al coronavirus, no recrearse en el miedo.
5.- Comportamientos saludables y de autocuidado:
- Evitar el sobreproteccionismo.
6.- Los menores y los adultos mayores necesitan saber y comprender qué está sucediendo:
- Las explicaciones han de ser con arreglo a su vocabulario, conocimientos y edad, ceñidas a los hechos y a lo que se sabe con certeza.
7.- Identificar y aceptar los sentimientos que pueda surgir ante la amenaza del coronavirus:
- Si es preciso, contar cómo nos sentimos a las personas de tu confianza.
- Si la angustia persiste, consulta con el profesional de la psicología.
8.- Evitar el consumo de tóxicos para lidiar con los pensamientos catastrofistas.
9.- Sentido común en las actuaciones
- Buen trato y evitar estigmatizar.
10.- Propiciar la conexión entre el cerebro emocional y el racional mediante medidas de afrontamiento:
- Atender a informaciones que generen emociones positivas: bajo índice de mortalidad, se trabaja en la medida de lo posible para controlar su propagación.
- Repasar qué habilidades sirvieron en el pasado para superar otras situaciones adversas.
- Potenciar la tranquilidad con el fin de recuperar el control ante la situación trastornada, y que no sean los instintos y la emoción del miedo quien dirija el comportamiento de la persona.