Los supermercados sufren las consecuencias del temor de la gente a que se cierren fronteras y se resientan los suministros
Cada vez son más los supermercados de Salamanca donde se repite la misma imagen al ir a buscar productos, la de los lineales o estanterías vacías, sobre todo en el caso de la leche, el papel higiénico, la verdura y la carne.
Las imágenes circulan ya por las aplicaciones de mensajería poniendo en evidencia la respuesta de los ciudadanos a la elevación del nivel de alerta frente al coronavirus. A pesar de que el Gobierno pide calma y no hacer acopio, lo cierto es que, dado que España parece seguir los pasos de Italia, donde hoy por hoy está prohibido desplazarse entre regiones e, incluso, entrar en el país salvo circunstancias especiales, hay temor a que, en algún momento, el acceso a los alimentos se complique.
Consultados por la clientela, los trabajadores de los supermercados confiesan que la reacción ciudadana de estos días destila "mucha histeria" por lo que recomiendan acudir a primera hora a comprar como única forma de garantizar la disponibilidad de los productos que nos interese adquirir.