Siete militares del Regimiento de Ingenieros participan en la Campaña Antártica del Ejército de...
Regresarán a finales de marzo tras más de tres meses trabajando en la consolidación de la línea de costa para que los investigadores españoles y del resto de nacionalidades puedan realizar su trabajo en condiciones óptimas
Por primera vez en su historia, una Unidad de siete militares destinados en el Regimiento de Especialidad de Ingenieros nº11 de Salamanca forma parte de la Campaña Antártica, la misión del Ejército de Tierra más alejada de España, 13.000 kilómetros, y la más antigua, pues alcanza ya su edición XXXIII. Se trata del teniente Garzón, el sargento primero Marcos, el sargento Hernández, los soldados Fraile y Vargas y los cabos Zato y Antonio San Juan, con el que ha podido hablar SALAMANCARTVALDÍA. Desde que conocieron que formarían parte de la expedición son conscientes del enorme honor y el gran privilegio que esta oportunidad representa, según explica el cabo San Juan, quien hace poco tenía la oportunidad de charlar por videoconferencia con los alumnos del colegio de su pueblo, Villavieja de Yeltes.
La Campaña Antártica se desarrolla anualmente en la Base Española Gabriel de Castilla, situada en Isla Decepción (Archipiélago de las islas Shetland del Sur). El Ejército despliega en Isla Decepción desde 1988, año en el que un grupo de militares inaugura lo que se llamó refugio temporal Gabriel de Castilla, para convertirse, diez años más tarde, en base bautizada en honor al almirante español que en 1603 navegó por aquellas aguas antárticas informando a su regreso del avistamiento de inmensas tierras nevadas.
El contingente salmantino partió de Salamanca el pasado 11 de diciembre hacia Madrid, donde tomó un vuelo a Punta Arenas (Chile). Desde allí los militares charros se embarcaron en un auténtico emblema de la exploración española actual, el Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides. A través del estrecho de Drake llegaron al Archipiélago de las Islas Shetland del sur. El Hespérides realizó las paradas pertinentes en la Isla Livingston, donde se encuentra la otra Base Antártica Española, la Juan Carlos I (a 38 kilómetros de su destino final), y en la Isla Rey Jorge para el desembarco y recogida de personal científico. Finalmente, se procedió a la apertura de la Base Gabriel de Castilla en la Isla Decepción el 22 de diciembre tras finalizar el protocolo de seguridad establecido.
Allí permanecerán en torno a 100 días. El viaje de vuelta está lógicamente supeditado a la climatología pues las condiciones de navegación han de ser seguras. El límite, eso sí, el invierno antártico que impide la navegación por la densidad del hielo. Si los plazos se cumplen, la Base Gabriel de Castilla cerrará el 21 de marzo. El regreso a Salamanca se prevé para finales de mes.
La misión que realizan en la Antártida consiste en ofrecer apoyo a investigadores españoles y del resto de nacionalidades, para que realicen su trabajo en condiciones óptimas. .jpg)
Para ello, los militares charros tienen como objetivo principal la consolidación de la línea de costa, que se está efectuando a través de la construcción de un muro formado por gaviones que se rellenan con material procedente de la propia isla (arena) y están reforzados por adoquines que proporcionan protección específica y resistencia frente a los embates de las olas y de la banquisa, placas de hielo flotante, presente durante el invierno antártico. Esta consolidación es fundamental para que la Base Gabriel de Castilla siga desarrollando su actividad científica sin verse amenazada por el efecto marítimo en la línea de costa.
Otra de las misiones de los militares salmantinos es la ejecución de una plataforma de descarga para facilitar los movimientos logísticos marítimos merced a la nivelación del módulo de vida de la Base, afectada por el asentamiento en la zona este derivado de las extremas condiciones del lugar.
Decepción, una isla única
Decepción, la isla antártida donde está desplegado el contingente salmantino, es un enclave único por su historia, sus paisajes, su fauna y flora. Tiene forma de herradura con una apertura hacia el sudeste llamada Fuelles de Neptuno debido al particular sonido que produce el viento al pasar entre los altos muros rocosos que lo flanquean. Además, es un volcán activo, cuyas erupciones en los años 70 destruyeron dos bases antárticas, una chilena y otra británica.
Constituye, sin duda, una de las Islas antárticas más atractivas e interesantes debido a sus particulares geográficas. La isla se caracteriza por presentar una forma de herradura en la que destaca una profunda entrada al mar que recibe el nombre de Puerto Foster. El estrecho por el que se entra a estas aguas interiores es una angosta entrada por la que, incluso, en uno de sus extremos, asoman los restos de un naufragio. Nos introduce en una bahía interior de costas con pendientes suaves y que está considerada como el mejor puerto natural de la Antártida.
El paisaje de Decepción impacta por su extraña belleza, debido a las fumarolas y suelos calientes que le confieren un aspecto misterioso. Los colores que predominan son el blanco del hielo y el negro de la ceniza volcánica, el paisaje recuerda a un cuadro pintado a carboncillo sobre fondo blanco, según va desapareciendo la nieve de algunas zonas. Se pueden contemplar majestuosos glaciares que caen al mar, destacando el glaciar negro y el glaciar rojo, mezclas de hielo y diferentes materiales que han desprendido los volcanes durante años. En la bahía, el agua tiene una temperatura entre cero y dos grados centígrados, pero debido a la actividad volcánica pueden encontrarse lagunas verdosas de aguas termales.
Compañía ballenera
Además la isla tiene una sorprendente historia. La presencia humana se pierde en la leyenda, desde el pirata Francis Drake hasta balleneros y cazadores de focas y lobos marinos que encontraban un importante refugio y centro de lucrativa actividad. Es de destacar la instalación en 1888 en la zona de Caleta Balleneros de la Compañía Ballenera Magallanes y que operó hasta 1940. Llegó a ser en su época una de las mayores del mundo y llegó a matar hasta 40.000 ballenas en una temporada. Hoy en día aún se puede apreciar el gigante osario que fue la isla
Decepción tiene una fauna privilegiada. Poblada por focas leopardo, wedell, cangrejera, leones marinos, págalos o petreles, el rey es el pingüino. Más de medio millón habitan en el verano antártico en la Isla en varias pingüineras. Las colonias se localizan en el exterior de la isla. Destaca la pingüinera de Morro Baily en el que anidan 120.000 parejas. Es un entorno impresionante, situado en una península al este de la isla. Además, también se pueden observar focas de diferentes especies, elefantes marinos, lobos marinos, ballenas, petreles gigantes, cormoranes, palomas antárticas, etc. Es un lugar que rebosa vida y que es difícil pensar que puedan existir lugares más hermosos.