La orquídea: la planta ornamental de moda

Las plantas siempre han acompañado a las personas: desde los hermosos y grandes jardines hasta las pequeñas macetas de interior, prácticamente todo el mundo se rodea de estos hermosos seres vivos que dan alegría y belleza a cualquier espacio.

Esta pasión se ha trasladado a internet, donde ya es posible comprar planta a domicilio: hoy es sencillo enviar flores a Barcelona, Madrid u otras ciudades con un simple clic. En un tiempo muy breve, el pedido llegará a la dirección deseada, lo que se ha convertido en una forma ideal para sorprender a seres queridos.

Colvin es una de esas empresas que ha sabido ponerse al día en cuanto al comercio digital y ofrece sus servicios por Internet. ?Una de las plantas ornamentales que más nos piden los clientes son las orquídeas?, explican: ?es una elección ideal, puesto que se trata de una planta muy bella, con cierto olor exótico y que tiene una vida más larga que un ramo de flores cortadas?, añaden los profesionales de la decoración floral.

La orquídea: belleza exótica

La orquídea es un tipo de planta que destaca por la complejidad de sus flores. Hay numerosos tipos de flor y todas destacan por formas curiosas y colores delicados y distintos.

Además, sus tamaños varían desde los pocos milímetros a los muchos metros, algo que también ocurre con sus flores, que se encuentran en los 20 centímetros.

Lo cierto es que tener una de ellas en casa logra acaparar directamente las miradas de cualquier persona que entra: su belleza es muy distinta a cualquier tipo de plantas que tradicionalmente se han tenido en el hogar y esto las hace especiales y codiciadas.

Cuidados

Hay algunas cosas a tener en cuenta respecto a los cuidados de la orquídea para que esta se encuentre en una situación óptima y se pueda asegurar su supervivencia más de un ciclo de floración.

En primer lugar son plantas típicamente tropicales, por lo que temperaturas bajas no son aptas para ellas. Los expertos aseguran que no deberían encontrarse por debajo de los 16 grados y que el termostato ideal para ellas debería encontrarse entre los 18 y los 25 grados.

Necesita mucha luz, pero a ser posible que el sol no le llegue de un modo directo, puesto que puede sufrir y acabar perdiendo las flores o muriendo. Al mismo tiempo, las raíces deben ver la luz, por eso siempre vienen en maceteros de plástico traslúcido y se aconseja meterlas en un cuenco de cristal o similar.

En cuanto al riego, hay que hacerlo aproximadamente una vez por semana y por inmersión. Se colocará el macetero dentro de un cubo con agua hasta que esta cubra por completo las raíces. Se deja unos minutos y luego se saca y se escurre bien. El agua acumulada en la maceta solo contribuirá a que enferme y muera.

El último cuidado tiene que ver con procurar una nueva floración: una vez que ha perdido todas las flores del ciclo, lo ideal es cortar las ramas por encima de la tercera yema o nodo, para asegurar que se recupere y se regenere con más vigor todavía.