Un colorido cazador de demonios fue el ganador de la categoría individual en el evento organizado en la carpa municipal
Un año más los guijuelenses disfrutaron de un divertido concurso de carnaval que por primera vez fue trasladado a la noche del sábado, en lugar del habitual martes de carnaval. El cambio favoreció enormemente en la asistencia, puesto que numeroso público acudió a la carpa, esta vez instalada en la plaza de Julián Coca, para participar en el concurso de disfraces organizado por el Ayuntamiento. A las 02:30 horas, el concejal de Festejos, Roberto Hernández, entregó los diferentes premios. En categoría invidual o parejas el tercer premio fue para una apicultora, el segundo para dos guerrer
as vikingas y el primer premio para un cazador de demonios. En grupos, el tercer premio fue a manos de un grupo de niñas, el segundo a manos de un divertido grupo de vikingos y el primer premio a varios genios de la lámpara. Finalmente, se sorteó un jamón de carnaval entre todos los participantes, recayendo en el número 4. No faltó el entierro de la sardina, que se sirvió en la plaza en torno a las cuatro de la madrugada.